Desde hace algunos años he visto que Twitter, si es que podemos catalogar Twitter como una red social, ha modelado la política de varios países.

Twitter es fácil de usar, difícil de censurar. La voz de una sola persona en Twitter puede tener efectos gigantescos si se reúnen ciertas condiciones. No se cuales más, pero podemos pensar en «twitear» las palabras correctas en el momento correcto.

En fin, había visto esto en otros sitios pero no aquí, en México. Hasta ahora.

Independientemente de lo político, lo que me impresiona es que un evento que trató de ser minimizado por las grandes televisoras, explotó en Twitter y no importó que no se hablara en la televisión del asunto al principio.

Cuando esto ocurrió, me vino a la mente: «¡Esto es democracia!», La voz de cada persona que puede ser escuchada directamente por los demás.
Ya reflexionando, pienso que esto no es totalmente cierto, pero en ese momento, fue lo que surgió en mi mente.

¡Cómo me gustaría tener una octavo de la capacidad de expresión de mi hermana que es escritora profesional, para que esto no suene tan cursi como suena cuando leo lo que escribo!

El punto es que me emocionó ver como twitter permitía que pasara algo que de otra forma no pasaría.

A este blog ya se le estaba pasando su desempolvada semianual.

¡Hola a todos!

Muchas de las personas nuevas en CIAT seguramente no me conocen. Les agradezco la curiosidad de haber llegado aquí.

Eduo, Mike y yo iniciamos en IT de CIAT el 26 de agosto de 1999. Nos tocó construir la infraestructura de sistemas desde cero. Nosotros somos los culpables de F, G, H y de otras cosas.

Laboralmente hablando; Participar en la construcción de CIAT, ha sido una forma de dejar huella en el universo.

Por esto tengo un cariño especial por CIAT, no sólo es el lugar donde trabajé por muchos años, es algo que ayude a construir con mis manos y con mi mente.

El día de hoy, me toca decir adiós a CIAT por segunda vez. Siento mucho dejarlos de nuevo, justo ahora que el futuro promete mucho para CIAT.

He decidido continuar mi vida laboral en una empresa que recién inicia; en la rama de tecnología médica y cuidado de la salud.

Creo que uno de los factores más importantes para esta decisión que tomé, es la oportunidad de ser partícipe en la creación de una empresa. Otra vez.

Me despido de todos ustedes, espero que no nos perdamos en el tiempo. Les deseo sabiduría y si aun no ha pasado; que lleguen a sentir que son parte de algo grande, que lo que se hace importa.

Neto

netudo@gmail.com

P.D. No dejen su correo en los comentarios pues les puede llegar más SPAM a sus cuentas Ya me corrigió Eduo.

A mis compañeros de trabajo, creo que las cosas se pondrán difíciles tarde o temprano. No todo es miel sobre hojuelas todo el tiempo. Cuando las cosas sean difíciles, es cuando podrán conocer a la gente.

Leyendo un par de entradas (una, dos) comentando sobre Twitter (que, sin por lo visto importar que al menos una vez al mes empiece a quejarse, ir fatal y confundir ((No haremos comentarios sobre el posible sexo de twitter, en vista de las evidencias.)) ) me he encontrado con un párrafo (abajo) que me ha gustado y con un par de frases en él que si por mí fueran volvería memes:

Think about any other online community system ever created – from Usenet to The WELL, IRC to Slashdot to Digg. All of them have had to deal with the core problem of idiots on the Internet. Slashdot’s extended karma system, or IRCs multiple moderation commands, Digg’s diggs, etc. are all about filtering out the assholes. It’s a fact – anytime a virtual group gets to a certain size, the morons come and start doing their best to disrupt, defraud or degrade the audience.

El artículo en cuestión habla sobre cómo el sistema asimétrico de seguimiento de twitter (donde cada quién sigue sólo a quien quiere y es sólo a esos a los que lee) funciona como un método de moderación distribuido muy parecido a las subscripciones por RSS a páginas web:

Tú sólo sigues lo que te gusta y no te molesta, y si te empieza a molestar dejas de seguirlo. Así pues, es interés del que sigues que sigas haciéndolo, o te perderá.

Es interesante y supongo que inconscientemente todos lo habíamos visto así. El sistema es especialmente eficaz cuando incluso de la gente que sigues puedes no ver mensajes que envían a gente que no tengas en tu lista. Es un sistema implacablemente eficiente. Si quieres que alguien que tú sigues lo sigan otros tienes que, sin rodeos, hablar de él sin hablarle directamente o nadie se enterará.

Es también una de las razones de que todos estos sistemas nuevos que pretenden ser el nuevo «twitter killer» a mis ojos tienen sus prioridades equivocadas. Pretenden competir y ganar a lo que debería considerarse ya mas bien una plataforma (algo a medio camino entre los blogs, los chats y los IMs) y pretenden hacer su nuevo sistema que tambien tiene contactos y seguidores y relaciones sociales y piensan que quitando esa limitación proveen una ventaja cuando, en realidad, están perdiendo lo que hace que twitter siga siendo el listón a comparar, con todo lo mal que va.

Me encanta. No es de extrañar que en algunos puntos pueda reemplazar en muchos aspectos a un blog o la mensajería instantánea.

PD: Es la «parte I» porque al escribir el encabezado me ha quedado inmediatamente claro que este es un tema que puede dar para largo :)

En esta semana varias personas, gente cuya opinión valoro enormemente, me han comentado que hace más de un mes que no actualizo.

He estado revisando lo que he puesto este año y veo que ha ido cambiando. Prácticamente no he metido entradas cortas y casi no han redireccionado a otros sitios. Los enlaces han sido pocos y espaciados donde antes eran la única constante.

Twitter en parte es culpable. Las ansias de escribir ideas cortas o de reenviar enlaces se me van por ahí, usualmente con respuestas inmediatas. Cuando me encuentro algo interesante en Google Reader lo comparto directamente ((Si usas Google Reader y quieres que te lleguen las entradas que comparto no dudes en añadirme o subscribirte. Mis contactos aquí.)).

Ilse, claro, es el otro factor. De repente he pasado a tener poco más de dos horas de tiempo libre al día, en total y en segmentos discontinuos. Y eso que por lo visto es una niña tranquila, no quiero imaginar lo que tener un hijo de esos de los que no paran de llorar, patalear y estar incómodos tiene que ser. Tengo amigos que se asombran de que podamos dormir cinco horas seguidas todas las noches o de que la nena no llore todo el tiempo que está despierta ((Y yo, en silencio, doy gracias.)).

Es, precisamente, la llegada de Ilse, lo que probablemente esté haciendo que no haga entradas que no sean realmente personales (opiniones, ideas o comentarios). Compartir en twitter o compartir por Google reader es rápido, efectivo e inmediato.

Así pues, no se qué hacer.

Ya que me estaba quejando sobre mi teléfono pensé que bien podría poner algunas las cosas que me han ido molestando, en parte para desquitar la frustración y en parte para poner sobre la mesa la posibilidad de que sea yo el que está haciendo las cosas mal ((No improbable ya que durante años he usado SonyEricsson y entiendo cómo piensan sus ingenieros.)).

He intentado ser imparcial, de verdad. He hecho lo posible por no dejarme influenciar por prejuicios basados en lo que conozco de Sony-Ericsson (la memoria muscular puede mucho) Aún así admito que debo haber fallado estrepitosamente y esto sonará a «todas las cosas que no puedo hacer en mi Nokia y podía antes».

OJO: No espero que nadie lea esto, pero me sirve para desahogarme y para ponerlo como lista de cosas que tengo que resolver.

No me preocupa poner mis prejuicios en evidencia pero no acepto «en Nokia se hace diferente» sin una justificación detrás. Tampoco me sirve ninguna solución del tipo «puedes bajarte una aplicacioncita que lo hace» ((Y de hecho prefiero no hablar del tema de las aplicaciones. Es un asco lo que hay ahí fuera y por lo que cobra la gente, aunque el que existan aplicaciones en sí sea algo bueno.)). Si alguien me corrige ya iré tachando mis errores, lo juro:

  • Aunque tiene una alarma en la aplicación de reloj, esta no permite poner recurrencia ni marcar en qué días debe sonar. Algo que me parece básico. No puedo crearme un «evento recurrente» en el calendario porque al sincronizar me sonaría en tres ordenadores además del móvil. Se que deben haber aplicaciones para esto pero el fallo sigue existiendo ((Aún no encuentro una aplicación de alarma/despertador a mi gusto.)).
  • Hay una tardanza de casi seis segundos entre que selecciono la linea «x Mensajes nuevos» y que me aparece el mensaje para leerlo. Ridículo. Tardanzas similares en acceder a la libreta o al calendario. Hoy davidgp por twitter me ha pasado un enlace a un nuevo firmware para el Nokia N73 que lo acelera muchísimo, casi a velocidad humanamente tolerable. Sólo les ha tomado unos cuantos años lograrlo así que cruzaré los dedos para que salga uno para mi e65.
  • Al cerrar el teléfono no hay forma obvia de configurarlo para que se bloquee automáticamente. Siempre pregunta y si se te olvida ponerlo prepárate para que tus llaves llamen a alguien desde tu bolsillo. En el N73 ni siquiera pregunta y un mes después no sabemos aún que combinación de una o dos teclas lo puede bloquear.
  • Nokia decide reinventar el estándar de Bluetooth porque ellos son los que más molan del grupo, requiriendo drivers en Mac OS X y permitiendo a dispositivos como el TomTom y otros manos libres conectarse cuando en realidad no ofrece los servicios necesarios ((El tomtom se conecta pero no permite usar manos libres ni enviar o recibir SMSs, pero al estar conectado no permite usar el teléfono para llamadas tampoco.)). Ridículo ((Y un fallo de siempre en los Nokia, si mal no recuerdo. Especialmente comparando con Sony-Ericsson que suele ser el listón a alcanzar de implementaciones de Bluetooth. Mas estúpido cuando recordamos que tanto uno como otro forman parte del comité que decide de qué va el estándar de Bluetooth.)).
  • Por extraña extrapolación, si eliges «ascendente» para el tono del móvil decide que también lo quieres así para los SMS y para la alarma/despertador. Resultado: Nunca oyes que llegan mensajes si lo tienes activado.
  • La implementación del texto predictivo no te ofrece un menú desplegable de opciones hasta donde puedo ver. Tienes que apretar una tecla cambiando opción tras opción. No puedes saber si una opción existe hasta que le das la vuelta entera a todas, pasando una por una.
  • El mismo texto predictivo no ofrece ninguna forma obvia de añadir palabras nuevas a menos que escribas una brutalidad tal que amerite que condescendientemente te premie con el ansiado botón de «Spell». Esto aúnado a sus terribles asunciones (tienes «Nena» pero no permite «Nenas») lo hace incómodo de usar.
  • Al recibir SMS le es muy fácil no asociar el remitente con una persona en tu agenda. Ya sea porque el número no es idéntico o porque es muy largo o simplemente porque no le mola. Ningún número de Itzel me aparece como de ella sino como de un número. Incluso añadiéndolo como número de nuevo no lo muestra. Se puede ver aquí, dónde todos los SMS con número son de Itzel, a quien claramente tengo en la agenda.
  • La escritura por teclas de toda la vida está rota sin remedio. Donde dice «MNO» realmente significa «MNÑO», rompiendo una de las premisas más importantes en interfaces de usuario: Las teclas son lo que dicen ser. Esta elección deja claro la mayoría de los problemas de interfaz del sistema de Nokia: La ha hecho un ingeniero para quien es más importante que el abecedario vaya en orden correcto a que esté de forma lógica, me juego un dedo. Un programador de mente cuadrada que insistía: Si la Ñ va antes de la O da igual lo que diga la tecla. Para abofetearles. Incambiable hasta donde sé.
  • La distribución de la miríada de iconos y los accesos a las configuraciones son un caos. Pestañas que también se acceden como menúes o como iconos. Aplicaciones metidas dentro de carpetas de su padre y de su madre. Opciones totalmente anti-intuitivas (para hacer aparecer una barra de atajos tienes que activar el «modo en espera», por ejemplo). De nuevo el ingeniero de arriba proveyendo diecisiete formas de acceder a lo mismo, lo cual insinúa que es usuario feliz de Linux.
  • Aparte de la «pantalla principal» que tiene seis iconos y dos atajos tienes un menú principal con quince (QUINCE!) opciones. No todas las aplicaciones están en «Aplicaciones» y no todas las herramientas estan en «Herramientas». En herramientas tienes 18 opciones donde modificas configuraciones, aparte de un icono propio de «Configuración» que contiene 10 iconos que, al ser seleccionados, envían a una pantalla con 10 pestañas equivalentes. No es tampoco el único sitio de configuraciones.
  • Una cámara que es incapaz de capturar la imagen tan bien como la muestra en la pantalla (no alegaré la extraña decisión de Nokia de no incluir una cámara de videoconferencia en el e65, pero es lo menos inesperado en un teléfono tan supuestamente super internetoso), cuyo botón de captura parece significa «Vale, esto que me muestras ahora llénamelo de ruido y colorea a toda la gente de verde o rojo, al azar».
  • Cuando el teléfono está bloqueado ninguna tecla sólo la tecla de encendido activa la retroiluminación, casi imposible de apretar con una mano. Esto hace que si lo bloqueas en la oscuridad, cuando aún no sabes manejarlo bien, no puedas ver la hora, las citas pendientes o si has tenido mensajes y llamadas perdidas.
  • Menudo LíoEl Nokia Multimedia Transfer ((El cual enlazaría pero, uops, no permite ir a su página desde su menú de aplicación.)), aunque bien en principio porque supone poder sincronizar con iTunes, iPhoto y iSync, en la realidad monta un lío de ficheros y carpetas de caerse para atrás.

    Por un lado obliga a crear listas de reproducción, lo cual no debería ser problema si no fuera porque luego no sabe procesar estas listas. Si una lista está vacía se pone a copiar toda la librería de iTunes, si una lista repite canciones de la otra entonces copia la canción dos veces, se inventa autores numéricos, se equivoca con un autor y mete doscientas canciones repetidas dentro de su carpeta, recorta los nombres de las canciones y los álbumes, etc.

    Me ha tomado cinco intentos, varias horas y unas cuantas recargas de batería (que se cae por los suelos en las transferencias) encontrar una distribución que más o menos me guste para toparme con esto (a ver si se nota lo que está haciendo mal):

    Eso sí, son más fáciles de apilar así.

    Oh si, así es. Todas las canciones por encima de 4:22 de duración han sido recortadas y las etiquetas de las canciones se han perdido.

Aparte de eso me gusta mucho el aparato. El hardware es sólido y de calidad y sinceramente no le veo problemas (como lo tenía el botón de la cámara de mi Z520i) mas allá de la falta de una cámara de VC y un pseudo-flash como el del N73. El gran problema es cómo está diseñado el sistema operativo.

Que sí, que mola un montón poder poner aplicaciones y Yahoo Maps y demás chuminadas pero lo primero y principal es que esto es un maldito teléfono y si ser un teléfono no puede hacerlo de la mejor forma posible antes de meterse en otras cosas entonces no vale ni para lanzárselo a la cabeza a alguien. Si Nokia ha adoptado la filosofía Microsoft de hacer sistemas que implica que cada departamento haga lo suyo y lo ponga en cualquier sitio pues listos vamos. Un teléfono requiere, aún más que un ordenador, una experiencia de usuario congruente, intuitiva y unificada.

Lo que me he topado lo he comentado con otros y parece ser una reacción, en su mayoría, común a quien empieza con un Nokia moderno (en contraste a quien lleve usándolos desde hace tiempo y esté acostumbrado), sin importar si viene de otros móviles o si es el primero que usa.

Y no, no me vale «Hombre, es que es cosa de acostumbrarte una vez que te dicen cómo hacerlo». Es cosa de acostumbrarte, claro; pero no debería ser difícil averiguar cómo hacer las cosas.

Si me equivoco en mis comentarios en parte significa que las funcionalidades existen pero no son fáciles de encontrar u obvias de usar, lo cual aunque menos no deja de ser un fallo. No descarto que en otra parte sea error mío, como he dicho antes.

No se si en otra entrada comentaré sobre las aplicaciones y el potencial en sí del aparato porque, sin rodeos, me parece irrelevante en una pantalla tan minúscula. Las aplicaciones que probablemente use en este teléfono requerirán poco mirar a la pantalla y nada de interacción (por ejemplo, un grabador de tracks en GPX). Escribir es impensable en este tecladito y los juegos en el móvil me parecen un engañabobos.

Hace un momento ha saltado Growl con un mensaje de Transmission que indicaba un download completado. En este caso me avisaba que otra temporada de Farscape se había completado:

La parte graciosa es que esta es una foto que acabo de tomar de una de mis estanterías:

Así es. Tengo todos los DVDs originales de Farscape, los he tenido desde hace tiempo ya y, sin embargo, prefiero bajarme la serie y verla cómodamente desde los ficheros ((Un disco Synology en red, compartiendo dos discos de vídeos, música y fotos; recogido por una Xbox a través de Wifi y visto a través de XBMC.)) antes que ver los DVDs ((Y estarlos cambiando y aguantando que algunos no tienen subtítulos o extras.)).

La gente, las discográficas, los tecnólogos están todos enfocándose en la calidad como el siguiente gran paso y diciendo que Blu-Ray o HD-DVD DVD son el futuro y yo me veo a mí mismo bajando versiones en menor calidad de DVDs que tengo porque me da pereza convertirlos y es mucho más cómodo verlo así que desde los discos.

Me recuerda un poco la guerra del vídeo en web en el que un puñado se peleaban por ofrecer calidad, streaming o DRM (Apple, Real y Microsoft, respectivamente) y de repente llega un desconocido (Youtube) con un códec de vídeo relativamente desconocido (Flash Video, FLV) y revoluciona todo demostrando que la gente no quiere realmente calidad sino inmediatez. La calidad se quiere sólo cuándo todos los demás factores son iguales.

Irónicamente sigo comprando DVDs, pero no se si seguiré haciendo esto de bajarme lo que ya tengo. A lo mejor sólo en series.

Hoy (y a esta hora exacta) cumple un mes Ilse y apenas me siento con el valor de escribir algo al respecto ((En el título pongo por hacer la tontería algo que no es cierto. Desde el 4 de Diciembre esto se ha vuelto la Tiranía Ilsecentrista de su casa, pero nosotros como los de Fidel, felices estamos de dejarnos la vida por nuestra mandataria.)) pero si no es ahora ya no será ((Así pues he escrito todo esto del tirón y sólo le he dado un repaso después para agregar los enlaces de las fotos. Lo que hay es lo que salió así que pido paciencia si se lee fatal.)).

Poco he comentado aquí sobre el embarazo desde aquella entrada en Marzo del año pasado, aunque había pensado hacerlo. Supongo que la razón es que en parte nunca terminas de creértelo y en parte no quieres hacer eso que en México se llama «echar la sal» (y en España «Gafarlo»). Lo único que tienes presente es que no sabes más que lo que lees y lo que te cuentan y que todo se contradice con todo lo demás. Consejos, sugerencias, tradiciones, supersticiones vienen todo el tiempo y tienes que estar todo el tiempo pendiente no vaya a ser que tomas la decisión equivocada ((La gente no escéptica supongo que lo tiene más fácil porque sólo es cosa de hacer todo lo que te dicen y si algo sale mal le echas la culpa al destino, a Dios o un trabajo de brujería.)).

Obviamente quieres hacer lo mejor. Quieres ser el mejor padre. Y empiezas a documentarte ((Porque no quieres aceptar que al final lo que sepas será por experiencia vivida y no por otra cosa.)) y ves que unos recomiendan lo que otros califican como traumático y cuando pides opinión todos te contestan con implicaciones de autocomplacencia qué debes hacer y qué no ((De nuevo, contradiciéndose entre sí y pensando cada uno que porque ha escogido una idea significa que es la única correcta.)). Llega un momento en el que quieres callarles a todos y te haces tu propios cimientos mentales que, aunque seguramente inadecuados, te permiten atacar la situación sin que te tiemblen las piernas y se te casque la voz. Descubres que todos y cada uno de esos está igual de perdido y con el mismo pánico pero que han aprendido que el truco es apechugar, tomar un camino y hacer cómo si se supiera que es el correcto. Y haces lo mismo, claro.

Ahora que ya está aquí el acojone se ha multiplicado por 10 y está templado sólo por lo obnubilado que nos tiene la niña. No es raro descubrirnos el uno al otro pasando largos ratos mirándola sin más, sin terminar de creernos que esta personita bonsai ha llegado y pensando, en silencio, que ninguna explicación biológica de flores y abejas puede realmente expresar la irracional sensación que te provoca verla en carne y hueso ((Ninguno de los cuales, te consta, existía hace un año.)). Es fácil entender como surgen las religiones al ver lo que sientes y lo poco que te sirve la ciencia para ponerlo en palabras que lo expresen adecuadamente.

La naturaleza es sabia y nos mantiene dopados para evitarnos intuir la vida que se nos abalanza y que de vez en cuando se insinúa en cositas menores como una ropa que dura una sola puesta, un pack de 27 pañales que se van en tres días o pasarte la noche en vela porque sientes que la criatura no duerme bien.

Por el momento no es más que un bultito de carne blanda que sólo sabe cagar, comer, dormir y llorar. Eso sí, para cuatro cosas que hace las hace de maravilla. Cambia de cara cada día y seguimos teniendo problemas para entender que el llanto es igual de desgarrador por tener un dolor descomunal que por tener un pedete de nada. Un viaje a urgencias la primera noche nos curó de susto y nos obliga cada vez a mantener la perspectiva de la situación.

Una advertencia a los futuros padres: Tomad todo lo que os dicen con un poco de escepticismo. Mucho de lo que os dicen son exageraciones desproporcionadas mientras que en otras cosas se quedan cortos (la frecuencia de despertares para comer o de pañales a cambiar, por ejemplo). Muchas trivialidades os las repetirán sin ser necesario pero otras (como que los recién nacidos son máquinas de tirarse pedos, por ejemplo) nadie las menciona. Y si sois aprensivos no os preocupéis, que se os va a quitar rapidito. Ah, y tendréis vosotros, vuestra ropa, vuestros muebles y vuestra casa ese olorcillo ligeramente ácido que sólo viene de tener a alguien constantemente bebiendo leche con tendencia a tirarse pedos en casa. Ese el olor con el que los nuevos padres nos reconocemos entre nosotros.

Eso sí, como concesión a los que están en contacto, desde que nació he intentado mantener actualizado con nuevas fotos el álbum en Flickr, aunque más de uno me ha pegado un par de gritos por enterarse por casualidad entrando ahí y no por mi boca.

Bienvenida a casa, Ilse. Gracias por escogernos.

Victoria!

Nos tienes enamorados.

Debe ser una señal de que me vuelvo viejo el estar, cada vez con más frecuencia, cuestionándome no sólo al «sistema» sino ahora también a los que están en su contra.

Ya no puedo aceptar a pies juntillas ciertos fanatismos a los que en el pasado me habría subscrito en un parpadeo. Ya no puedo con la mano en el corazón adoptar la postura fácil del simple y plantarme «contra el sistema» ((«Porque tenemos que luchar por nuestros derechos, tío! No nos pueden hacer esto! Vivimos en un estado policial! Pasa el canutis, anda».)) así sin más.

Esto viene porque, cada vez que sale el tema de la piratería, tengo gente corrigiéndome como en los peores días de lo políticamente correcto. «No es piratería» -te dicen-, «es intercambio de cultura». Y me hierve la sangre porque, a mí, la demagogia me pone de malas venga de dónde venga y lo de «no es piratería» es demagogia pura.

Y dice la wikipedia (énfasis mío):

Demagogia (del griego, dmaggos, líder popular y dmos, pueblo) es una estrategia política que consiste en apelar a emociones (sentimientos, amores, odios, miedos, deseos) para ganar el apoyo popular, frecuentemente mediante el uso de la retórica y la propaganda.

No es necesario explicar por qué el movimiento anti-piratería es demagógico porque ya ha sido tratado hasta la saciedad. Exageran sus argumentos, los supuestos crímenes que sufren y sus efectos mientras, al mismo tiempo, ignoran los beneficios indirectos de la compartición. Dado que esta es la gente que quiere cobrar dinero les ha tocado, por extensión, el papel de malos ((Es un poco como Hacienda, que es popular quejarse de ellos pero sólo los verdaderamente ignorantes desean convencidos que desaparezca.)).

Como ya tenemos a los malos es normal (recordemos que la humanidad prefiere sus bandos en primos múltiplos de dos) que quien se les opone sean los buenos. Los revolucionarios que sí entienden qué es lo justo y adecuado.

Es fácil pertenecer a los segundos. Sólo tienes que decir cosas como «SGAE caca», «yo comparto cultura» y desde hace un corto tiempo «no es piratería si no hay lucro» pero en cuanto rascas dos minutos te das cuenta que hay tanta mezquindad, ignorancia, egoísmo y demagogia como en el otro. Es cómodo, también: Te da un colchón moral sobre el que apoyarte para hacer lo que harías de todas formas ((Es una lástima que no conozca ninguna palabra que traduzca, adecuadamente, el concepto de «self-righteousness«)).

No tiene sentido aquí hablar de la SGAE, el canon ni las demandas insanas de algunos «artistas» porque, al ser los malos, son el blanco de todas las críticas (las pensadas, las argumentadas y las viscerales) pero creo que alguien debe dejar claro que los que no somos «los malos» no somos, tampoco, peritas en dulce. Como mi problema hoy es la demagogia en los pedosperos ((De los cuales yo soy uno en acción, si bien no en agenda política.)) hablaré solamente del último argumento de moda: «No es piratería, es intercambio de cultura» ((Entiendo la necesidad de machacar un concepto no del todo exacto. Si lo repites lo suficiente lo vuelves la forma de llamarlo y con suerte cambias su percepción. Un poco como «Freedom Fighters».)).

Trataré de resumir esto en algunas premisas cortas que para mí resumen mi postura:

Si lo harías aún sin saber que la ley puede estarte amparando, eres pirata ((Porque entonces la legalidad te es irrelevante.)).
Si lo hacías ya antes de aprender que puede no ser ilegal, eres pirata ((Yo lo he hecho y no lo oculto desde que uso Internet, en 1991. Y lo he hecho por igual en cuatro países, siendo ilegal en diferentes medidas en los tres.)).
Si compartes de todo, cualquier cosa además de audio, vídeo, imágenes o texto, eres pirata ((Igual que ir a 120Km/h en todas las carreteras te hace un conductor imprudente, aunque en algunas sea legal.)).

Porque si te has bajado un juego de la «plei» (o un antivirus, o un número de serie del emule) eres un pirata y no dejas de serlo cuando haces otras cosas.

Por otro lado, si sólo compartes música o películas. Si lo haces sólo después de que te aseguraste que es 100% legal ((O al menos eso te han dicho y les crees.)). Si lo haces sólo con lo que piensas que es cultura ((«…y que crees que debería compartirse», estoy tentado a añadir, pero estoy en contra de piensan que pueden decidir qué es cultura y qué no. Si defiendes «la cultura» defiendes por igual a las Spice Girls, la filarmónica de londres, los gaiteros escoceses, el reggaeton, David Bisbal y a Delfín.)) entonces, y sólo entonces, estás «compartiendo cultura» y no eres un pirata.

¿Por qué esta actitud? ¿Por qué este ataque contra los que no quieren ser etiquetados como «piratas»? Simple, porque al centrarse en este estúpido tema están jugando el mismo juego que sus opositores al limitarse a definiciones inadecuadas que no aplican a un contexto moderno. Lo sabemos para otros idiomas (la mayoría de los «no piratas» felizmente utilizan «The Pirate Bay«) pero se nos olvida para el nuestro porque pensamos que hemos encontrado un «ángulo» para defender lo que hacemos.

Y sí, mi definición hace que prácticamente todo el mundo sea pirata. Es a propósito. Ese es el punto. Serlo (y aceptarlo) hace que la discusión se centre donde realmente está el problema.

Mientras vuestra discusión tenga tiempo para elaborar tratados de que no sois piratas porque «compartís cultura» estaréis luchando una batalla perdida porque lo único que hace falta, entonces, es modificar dos párrafos en la ley y todos vuestros argumentos se irán por los suelos. Lo importante no es si es piratería o no, que no deja de ser una palabra que nunca fue adecuada y que jamás debió volverse una definición cuasi-legal. Lo importante es la revisión de la adecuación de estas leyes a un contexto moderno, no cómo se etiquete a la gente (lo cual será relevante cuando se gane la primera parte de la batalla: Que se revisen las leyes).

Mientras os distraigan con la zanahoria en un palo que es discutir si es «piratería» o «compartir cultura», mientras os fuercen a dedicar horas a escribir por qué es «copia privada» y que eso no es ilegal ellos están afincando las bases de las leyes que luego estarán protegidas contra tal retórica (y demagogia). Los cimientos de leyes que permitirán que Internet deje de ser lo que la ha hecho grande ((Lo que ha hecho que en 10 años se vuelva un medio indispensable para la sociedad, donde en los 30 años anteriores no fue más que el equivalente electrónico a un boletín de anuncios, un archivador compartido y un sistema de mensajería electrónico)) y que las productoras de medios se hagan con lo poco que les falta para tener todas las cartas en sus manos.

NOTA: Puede que edite esta entrada en el futuro porque, excepto en una segunda pasada para ajustar formato y enlaces, no me he fijado del todo bien en cómo la he escrito. Prometo, sin embargo, no cambiar mi postura :)

Estos días en Chez Eduo

Estamos a dos semanas de tener una nena nueva en casa. Con todo lo que esto implica. Pensamos tenerlo todo listo y preparado pero en el fondo sabemos que va a ser una tormenta de novedades que no podríamos haber planeado ni con todos los consejos del mundo. Mientras tanto Itzel no puede dormir prácticamente más de dos horas por noche.

En la oficina por un lado hemos empezado un proyecto de 6 meses del que depende el futuro de mi empresa. Un proyecto brutalmente grande en el que no hemos podido escoger el sistema que preferíamos sino que lo han elegido corporativamente por nosotros y no ha habido nunca una instalación tan masiva como la que pretendemos. Esto no es problema, claro, porque al fin y al cabo ningún empleado de esa división tiene experiencia en su trabajo así que al menos no sabrán cuando evalúen mal lo que no saben cómo debe funcionar.

Por otro lado se ha ido uno de nuestros técnicos más experimentados, sin que pudiéramos hacer nada al respecto. Las razones han sido varias y ridículas pero se pueden resumir en que la única persona que podía evitarlo calculó mal la oferta de trabajo en el mercado. Me da gusto por el y por la lección aprendida aunque esto no nos resuelva problemas.

El pánico y preocupación son tales que he dejado, sinceramente, de preocuparme. He pasado la barrera de la angustia y entrado en esa zona del otro lado donde se ve con calma la tormenta y los desastres que se avecinan. Irónicamente en la oficina lo confunden con tenerlo todo bajo control (aunque en casa soy más transparente).

Viendo esto no es de extrañar que en una semana mis hábitos de lectura hayan caído a casi la décima parte de lo que era antes:

De 900 al día a menos de 100

Supongo que tendré que filtrar los feeds en categorías que me permitan borrar lo que menos me interese, en vez de temáticamente.