Pero Nokia… ¿qué te he hecho yo?

He cambiado mi Sony-Ericsson Z5201i por un Nokia e65. Maldita la hora.

He caído. He sido víctima del Marketing. Me he dejado llevar por el N73 que le han dado a Itzel para la oficina. He metido la pata y ahora me toca apechugar al menos 1 año en castigo.

e65.jpgCuando empecé a utilizar teléfonos móviles, hace casi quince años, me paseé por todas las marcas. Utilicé los ladrillotes con batería aparte, los primeros terminales manuales y durante mucho tiempo usé el, entonces, revolucionario StarTAC de motorola. Hace unos 7 años utilicé mi último Nokia ((Como bien dice Algernon en twitter, «Nunca volverán a hacer un móvil tan bueno como el Nokia 3210».)), y no volví a usar Nokia por razones que, hasta esta última semana, había olvidado. Desde entonces fui fiel a SonyEricsson.

Últimamente sentía que Sony-Ericsson no me daba novedades. Que no tenían el mismo ímpetu que hace tiempo y que habían caído en la maldición de Sony y su jurásica estructura corporativista que impide que haya innovación real. Así, decidido a ponerme otra vez un teléfono decente, me puse a ver qué había.

Influenciado en parte por opiniones de otros, en otra parte por la publicidad, aún en otra por el recuerdo de aquellos nokia de pantalla monocromática con su impecable sistema operativo y en parte porque, admitámoslo, su diseño exterior es de lo más atractivo que hay, me las arreglé para obtener un Nokia e65 (la lógica siendo que me gustaban tanto el N73 como el e65 y siempre podría cambiarlo con Itzel si no me gustaba).

Que fiasco y que desilusión.

Nokia, resulta, dejó de ser una marca que me gustara porque, al igual que le pasa a Sony con sus Vaio y antes con sus Clié, tiene una desconexión entre sus diseñadores industriales, sus programadores de software, sus diseñadores de interfaz de usuario y sus probadores finales. Da la impresión de que los diferentes grupos que entran en juego para traer al mercado un producto no se hablan entre sí ni intentan que los equipos parezcan una sola cosa. El resultado final es un hardware chulo pero mal aprovechado y un sistema operativo cuya prioridad no es hacerse uno con su hardware para que el uso sea transparente.

9 comments

  1. Totalmente de acuerdo con la hipótesis del «teléfono roto».

    Esto viene sucediendo desde que abandonaron la especialización de los terminales (personal, oficina e incluso juegos con la NGage) y diversificaron su producción hasta el infinito, ahora ya casi no hay diferenciación entre gamas.

    Les está pasando como a Windows, querer funcionar igual en tantos dispositivos diferentes acaba siendo contraproducente, Symbian tiene un límite.

  2. El problema es como con frecuencia pasa en estas cosas. Los departamentos de marketing dicen lo que hay que hacer y basan estas sentencias no en lo que debería hacerse ni, siquiera, en lo que ellos necesitan sino en lo que la competencia hace y lo que la gente pide.

    Uno de los grandes errores de un fabricante es trabajar en base a lo que hace la competencia. Es una apuesta a perder siempre y como tal ha sido documentado hasta el cansancio por economistas, pero es lo que más lógica hace al cerebro humano (un cerebro diseñado para desenvolverse en la sabana africana, ya me dirás tú).

    El otro error, por supuesto, es pensar que la gente pide lo que realmente necesita. Que la gente (en general, no en particular, que es otra historia) sabe de qué habla cuando pide algo.

    Así pues, cuando le preguntas a la gente qué quiere en su teléfono casi nunca te dirá las tres cosas que realmente quiere antes que ninguna otra: «Llamadas, reloj y mensajes». NADIE la dirá pero es lo que más se usa en un teléfono móvil (la alarma en un cercano cuarto lugar) y por lo tanto lo que debería ser más fácil y directo.

    En fins, si todavía dará tiempo de hablar de esto, que veo que he empezado el año echando pestes :)

  3. no entiendo como has picado con el e65… hay que desconfiar de los teléfonos que anuncian las operadoras… la verdad es que parece ser que los compran a peso (mirad los precios de un nokia en vodafone cuando lo lanzan (que debería ser el no-va-más tecnológico) en comparación con el móvil al que sustituye.. el antiguo es muchas veces más caro… un teléfono que anuncian por la tele es muuuuy sospechoso.

    Yo tuve un E61 y tengo amigos que tienen el E50 y estan encantados… el e65 me pareció a simple vista un mal clase «E» no veo un slider yo en esta categoría…

    Con Ericsson, Sony y luego Sony-Ericsson tuve esperiencias fatales… me pasé a BlackBerry después del E61 y la verdad… el servicio bien pero la calidad constructiva deja bastante que desear, especialmente en la 8800 (la pearl está algo mejor) pero nada comparable al E61 y su perfección constructiva…

    Supongo que todos tenemos nuesttra particular historia…

  4. «Picado»? El e65 lo he comprado por especificaciones y me ha decepcionado por software. No entiendo lo que me dices. El teléfono está perfecto en precio y ubicación con respecto a sus prestaciones. Mi única queja del hardware es que no tenga una cámara secundaria (que yo no uso pero me parece un fallo que no la tenga).

    Todos los defectos del teléfono me parecen en cuanto al sistema operativo y a las decisiones de software de Nokia. En todos los casos menos el de la cámara es software.

    No tiene nada que ver con «picar», con ser un «slider». Mis quejas aplican también al N73 y probablemente a todos los Nokia de esta generación, si comparten las estúpidas decisiones de diseño de este.

    O sea, no lo elegí porque lo anunciaran en la tele sino, como apunté, porque a mi mujer le dieron un n73 y se me antojó un Nokia y busqué cuál costaba lo mismo pero que no fuera el mismo.

  5. perdona… quizás no me expresé demasiado bien y supongo que mezclé conceptos. Por partes

    El E65 no me pareció un buen teléfono cuando lo vi en directo. Un E no debería ser slider al menos en ese formato (y esto es una apreciación muy personal) un slider de cuerpo fino es más propio de un terminal para uso personal y menos para uso corporativo (aunque obviamente para gustos están los colores, o al menos eso dicen)

    No quise insinuar que te lo comprases xq lo vieses en la tele. Sólo comentaba que cuando una operadora hace un anuncio de un terminal malo…

    El N73 no me parece malo, no me lo pareció cuando me lo dejaron probar y ninguna de las dos personas que conozco que lo usan desde hace tiempo me han comentado nada malo si no más bien todo lo contrario. A mi particularmente no me parece bastante correcto aunque si comparto la sensación q mencionabas y creo q en general los Nokia no son lo que eran.

    En otra época Nokia era sinónimo de calidad y buen funcionamiento pero sobretodo sencillez y ergonomía de uso (para la época). Ahora cuando tienes un Nokia en la mano pocas veces sientes lo mismo… la última vez que lo sentí fue con los 2 E61 que tuve… aunque te acusan de llevar un «zapatófono».

    Creo que la situación actual en cuanto a los terminales y su software está motivada por una velocidad de rotación brutal. ¿Nos acordamos de cuanto tardó Nokia en sustituir el 8210 por el 8310? Cada año las compañías lanzan decenas de nuevos productos al mercado presionándose unas a otras y entrando en una espiral peligrosa para todos, y aunque el usuario no tiene ninguna culpa es quien lo acaba pagando…

    espero que esta vez me haya quedado más claro xD

    saludos!

  6. Si es diferente, si :)

    Pues te digo, cambiando por el N73 esto es todo exactamente lo mismo excepto, tal vez, que es menos lento (no tengo corazón para escribir «más rápido»). La cámara es mejor en uno, el wifi existe en el otro.

    No creo que sea la rotación rápida sino un enfoque equivocado. Creo que los móviles, igual que las consolas, las cámaras y durante un tiempo los ordenadores (y muchas otras cosas, claro) han caído en un juego fácil de intentar competir por números en vez de competir por dar el mejor producto posible.

    Cada marca ha dejado que las otras dicten lo que deben poner en sus productos y los usuarios y consumidores, que realmente no tienen idea de lo que quieren, han tragado y perpetuan mitos ridículos.

    No me compraría un iPhone para mí, pero no me es difícil ver por qué está teniendo el éxito que está teniendo (se interprete cómo se interprete, ha entrado en un mercado peleadísimo con lo que se supone que es un set limitado de funcionalidad y aún así a vendido carretadas). He ahí un teléfono que ha decidido buscarse problemas buscando una forma poco popular (al menos lo era antes de que saliera), no usando ningún S.O. de los «estándar», no incluyendo una cantidad de funcionalidad supuestamente indispensable, con ua cámara que raya más bien en el chiste.

    Sin embargo una cosa tenían clara: El teléfono es tan bueno o malo como la experiencia de usarlo y el iPhone ofrece una experiencia de usuario que ni pisan otros. En parte porque es nuevo y no tiene 10 años de cambios y ampliaciones a cuestas. En parte porque, como hizo Google con muchos de sus servicios, puede darse el lujo de llegar y mover las aguas porque no tiene una gran inversión metida aún en mantener compatibilidad.

    Lo mejor que ha hecho el iPhone es lo mismo que hizo el iPod antes, llegar y darle un par de bofetadas a los que están y demostrar que se pueden hacer las cosas diferentes. Que la gente no pide lo que las compañías y los «expertos» piensan que piden.

    Tengo un amigo que jamás usa WiFi pero no se compra una PDA si no lo tiene. Que no se compra un teléfono sin cámara de al menos 2 megapixeles pero que toma las fotos a 640×480 porque las usa sólo para asociar los contactos. Esta es la gente que se compra cámaras digitales de bolsillo de 10 megapixeles, que se asombra cuando leen «zoom digital de 10x» y que piensa que la PS3 es mejor consola sólo porque es la que más polígonos puede mover en la mayor resolución posible, aunque su tele no los muestre.

    A los humanos nos gusta pensar que todo puede ponerse en números para medir y en listas para comparar. La realidad es diferente pero al ser subjetiva es más difícil ponerla por escrito y memorizarla. La culpa la tenemos los tres, los usuarios, los fabricantes y los intermediarios (vendedores, amigos y «expertos») y por eso nos merecemos lo que nos toca.

  7. Un post casi poético… me ha encantado.

    Estoy de acuerdo con el espíritu del post… y tengo que confesar que me he pasado al iPhone por lo que señalas: experiencia de usuario.

    un abrazo!

  8. Has dado en el clavo experiencia de usuario y sencillez. Esas dos cosas son lo que los fabricantes de teléfonos y otros muchos gadgets han olvidado en el tintero. Y sí, el iphone en este caso ha pasado la escoba y les ha dado a todos un buen susto.
    Por cierto, mi último Nokia, está camino de Groenlandia, eso me dijeron :D Literalmente lo tiré por la borda de regreso a Tenerife en el ferry.

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