Hace unas semanas tuve la oportunidad de usar una televisión 3D.

En el centro comercial, un vendedor se ofreció a mostrarme una. La película que se exhibía era «El Rey León» de Disney.

Cuando me puse los lentes lo primero que noté es que el 3D parecía como teatro de  marionetas. El fondo de la pradera era plano. Algunas plantas y árboles se veían en un plano intermedio como recortes de papel de una escenografía. En el frente se venían los personajes principales también planos.

El efecto no es natural. Se ve interesante sin embargo.

Mi primer pensamiento fue: «Esta es una película viejita y animada a mano, que fue convertida a 3D. No puedes juzgar el 3D con esto.» Seguramente una película creada en 3D desde el inicio se vería mejor. Le comenté esto al vendedor  y me comentó que tenían «Avatar».

Después de unos minutos regresó con el Bluray de Avatar.

Unos cuantos segundos después comprobé que era la misma mierda. Planos diferentes a diferentes profundidades con personajes planos recortados.

Cuando vi Avatar en el cine, tuve la mejor experiencia 3D en mi vida. Un 3D casi natural que apenas se notaba. La experiencia en al televisión no fue comparable.

Estoy casi seguro de que la versión bluray de Avatar que vi, fue creada convirtiendo la versión 2D en 3D y no de la versión 3D del cine.

Es posible que esté equivocado sobre Avatar. Sin embargo la experiencia no justifica para mi una televisión en 3D.

Desde hace algunos años he visto que Twitter, si es que podemos catalogar Twitter como una red social, ha modelado la política de varios países.

Twitter es fácil de usar, difícil de censurar. La voz de una sola persona en Twitter puede tener efectos gigantescos si se reúnen ciertas condiciones. No se cuales más, pero podemos pensar en «twitear» las palabras correctas en el momento correcto.

En fin, había visto esto en otros sitios pero no aquí, en México. Hasta ahora.

Independientemente de lo político, lo que me impresiona es que un evento que trató de ser minimizado por las grandes televisoras, explotó en Twitter y no importó que no se hablara en la televisión del asunto al principio.

Cuando esto ocurrió, me vino a la mente: «¡Esto es democracia!», La voz de cada persona que puede ser escuchada directamente por los demás.
Ya reflexionando, pienso que esto no es totalmente cierto, pero en ese momento, fue lo que surgió en mi mente.

¡Cómo me gustaría tener una octavo de la capacidad de expresión de mi hermana que es escritora profesional, para que esto no suene tan cursi como suena cuando leo lo que escribo!

El punto es que me emocionó ver como twitter permitía que pasara algo que de otra forma no pasaría.

A este blog ya se le estaba pasando su desempolvada semianual.

El otro día discutía con una amiga sobre si el crédito era necesario, un mal necesario o algo innecesario.

Salvo el caso de comprar /construir una casa, considero que uno debería poder andar por la vida sin recurrir al crédito.

Mi argumento es básicamente el siguiente:

«Si tienes dinero para pagar algo a crédito, significa que tienes suficiente dinero para ahorrar y comprar ese algo de contado».

Por supuesto que eso significa que no puedes tener lo que quieres de forma inmediata, y vas a tener que espera a juntar el dinero suficiente para comprarlo.

Salvo las necesidades básicas como alimento, vestido, atención médica y un lugar donde vivir, la mayoría de las cosas pueden esperar.

Un televisor, una computadora, un auto, etc. Son cosas que muchas personas ya tenemos, así que comprar uno nuevo no es un necesidad inmediata la mayoría de las veces.

Un argumento común que he escuchado para usar un crédito, es que la gente usa los créditos como una forma de obligarse a destinar dinero a un fin específico, ya que de otra forma se gastaría ese dinero y no ahorraría.

Pienso que esto es suficiente para remover las telarañas de este sitio.

Telecinco presume de su «logro con impacto mundial» al lograr que un juez dictamine que un sitio de compartición de contenidos como Youtube sea responsable por los usuarios que suben su propiedad intelectual. La misma que actualmente se emite en televisión abierta y se le permite grabar a cualquiera.

Esto no sólo significa que de ahora en adelante nadie podrá mostrar esto en su web:

Sino que puede significar que tampoco se podrá hacer aquí:

Ni aquí:

Ni aquí:

Ni aquí:

¿Qué seguirá? ¿Quitar Telecinco de los resultados de Noticias de Google?

Que momento mas triste para Internet. Un antecedente histórico, sí. Pero no como lo piensan.

Hace un mes o así compramos un coche nuevo, un Toyota Yaris Rock in Rio.

EDITADO: Sergio me ha puntualizado que el modelo de Eclipse que incluye Toyota es el AVN2227, no el AVN220p. La puntualización es importante porque donde el 220 es de hace dos años, el 2227 aún no ha sido «liberado» formalmente. El modelo real es el «TNS400», que parece ser una versión del 2227 específica para Toyota. El resto de la entrada sigue siendo válida pero el que el modelo aún no exista oficialmente puede indicar la inexistencia de actualizaciones. Aún así, es imperdonable que venga de fábrica con mapas obsoletos hace más de un año.

Haré una prueba hoy a ver si las cosas han cambiado desde Mayo.

EDITADO 2: Han habido algunos problemas con los comentarios. Alguno repetido y notificaciones en falso. Ya debería estar resuelto.

El proceso de selección fue largo y cansado. Encontrar un coche que llenara nuestras necesidades, que nos diera beneficios sobre otros y que nos gustara no fue fácil.

Al final escogimos este y una de las razones de ello fue el dispositivo de navegación Tomtom que incluye integrado en el tablero. Una versión del AVN220p de Eclipse.

Hoy después de mucho discutir descubro que los mapas de este navegador son obsoletos, que el equipo Tomtom lo considera obsoleto y que no existe ningúna posibilidad de actualización del mismo ni siquiera para que la información que presenta se corresponda, al menos, al año en que se está vendiendo.

Fui a poner un comentario en la página de contacto de toyota pero marca un error si el comentario es muy largo (no hay mención de esto al escribirlo). Como lo he tenido que partir en tres partes pongo aquí el comentario completo, para que quede en al menos un sólo sitio constancia.

Hola,

Originalmente este mensaje consistía de una sola parte enviada sólo a toyota a través de la página de contacto (http://www.toyota.es/forms/contact.aspx ). Después de escribirla la página me menciona que no permite más de 1024 caracteres así que he dividido el mensaje en tres partes y por claridad he publicado una versión completa en mi web, en la dirección:

Parte 1 de 3:
Quería poner esta nota porque ya he tenido vuestra encuesta telefónica sobre la compra de mi Toyota Yaris Rock in Rio y la he contestado como que estoy completamente satisfecho pero un par de situaciones se han sucedido que me hacen recapacitar y debería mencionar de dónde surge mi disgusto actual con la marca.

El coche que he comprado, Yaris Rock in Rio, es una promoción especial altamente publicitada donde Toyota incluye un dispositivo integrado de TomTom (el modelo original siendo específicamente un Eclipse AVN2210p mkII). Este dispositivo es el punto central de la campaña de publicidad alrededor del modelo. Además la promoción es por una serie de conciertos (Rock in Rio) que ni siquiera han empezado aún. Se asume que el modelo de TomTom integrado es, lo menos, reciente.

Al utilizar el dispositivo empieza pronto a ser obvio que los mapas son muy antiguos (por lo menos un año, aunque en general para algunas zonas de Madrid son de hace dos o más y en partes como San Chinarro tiene información totalmente errónea) y al llamar a TomTom la respuesta que se da es que este equipo es obsoleto y que no sólo no se le pueden poner los mapas actuales (versión 8) sino que tampoco los mapas anteriores de TomTom (versión 7). Aclaro que en todo momento he comprendido que esto tendría un coste adicional y no que pretenda un servicio gratuito a perpetuidad.

Estáis incluyendo un equipo que el fabricante clasifica como obsoleto desde hace como mínimo un año en un paquete especial que promueve un evento que aún no comienza.

Ni el fabricante ni Toyota incluyen una opción para actualizar este equipo (algo VITAL en un navegador GPS); ya sea en contenido (Mapas o Software) o en hardware (no se puede comprar una unidad TomTom que pueda funcionar en el mismo emplazamiento). No es cuestión de coste, la opción no existe.

La burla hacia el cliente es doble cuando Toyota anuncia que ya se pueden obtener actualizaciones de sus navegadores en la página principal (y enlazada desde la página del Rock in Rio) pero no se menciona que el TomTom incluido en el Yaris Rock in Rio no tiene los mismos derechos que los demás y no permite actualización. Esto no se menciona como aclaración tampoco en otras partes de la web.

Perdonadme, pero no sólo estoy sumamente insatisfecho con esta decisión de Toyota (tanto de la inclusión de un equipo obsoleto como de la pobre negociación con TomTom para proveer mejor soporte como de la falta de mención en ningún sitio que el equipo sólo es actualizable en la teoría, no en la práctica) sino que además me aseguraré de mencionar este punto específico cada vez que haga mención de mi coche o la marca.

Por el resto del coche, el concesionario y el vendedor no podría estar más satisfecho así que me parece sumamente triste que por algo así (y entendamos mi razón: El punto principal de venta el Rock in Rio, en publicidad impresa y televisiva, es el dispositivo integrado con TomTom y soporte iPod) todo lo bueno se vea manchado.

Gracias por su atención. No espero que este mensaje sea leído por nadie en Toyota pero sentí que tenía que decirlo.

Saludos
Eduo

The will to blog is a complicated thing, somewhere between inspiration and compulsion. It can feel almost like a biological impulse. You see something, or an idea occurs to you, and you have to share it with the Internet as soon as possible. What I didn’t realize was that those ideas and that urgency — and the sense of self-importance that made me think anyone would be interested in hearing what went on in my head — could just disappear ((La voluntad de escribir en un blog es algo complicado, a medias entre inspiración y compulsión. A veces se siente como un impulso biológico. Ves algo, o una idea se te ocurre, y tienes que compartirla en Internet inmediatamente. Lo que nunca había pensado es que esas ideas y esa urgencia — y la sensación de importancia que me hacía pensar que alguien podría estar interesado en lo que me pasaba por la cabeza — podían, simplemente, desaparecer.)).

Emily GouldExposed – NYTimes.com

Aunque no en un extremo tan grande como el de Emily me está sucediendo algo similar. En mi caso ese impulso no ha desaparecido pero ha sido casi completamente reemplazado por otros medios. Tal vez sea la sensación de retroalimentación inmediata de Twitter o la de compartición casi-anónima de Google Reader ((Donde lo más que metes es una notita, de vez en cuando, en lo que compartes.)) pero para alguien que usaba su blog principalmente para transmitir lo que había encontrado por ahí el ritmo de escritura se ha cortado totalmente.

He perdido la voluntad de escribir en el blog (pero no de compartir, lo cual es el centro de todo esto: He encontrado formas más eficientes de hacerlo que el blog).

Las opciones son pocas. Compartir TAMBIÉN por aquí o empezar a hacerlo sólo de opinión y contenido original (una idea que ya había empezado a aplicar últimamente). El problema estriba en que el RITMO ya no está ahí.

El fin de semana pasado estuve platicando con un empleado de Telcel. Siempre que le veo lo hostigo con preguntas sobre cuando llega el iPhone a México.

La respuesta normalmente era: «No se» hasta ayer que me contestó: «en junio».

De forma independiente, el periódico «El Universal» sacó esta nota que apoya la respuesta.

La red de Telcel es 3G y los rumores sobre un iPhone 3G indican que este estará disponible en junio también.

En fin, también en esas fechas entra en vigor la legislación que contempla la portabilidad de los números telefónicos móviles.

Esto significa que las compañías ya no podrán presionar a sus subscriptores con perder su número telefónico si se cambian de compañía.

Le comentaba a esta persona de Telcel, que las compañías de móviles no ofrecían un «valor agregado». El simple hecho de conectar a una persona en el punto A con la persona en el punto B no constituye un valor agregado.

El «valor agregado» viene muchas veces del equipo que la compañía celular móvil ofrezca en exclusiva.

Lo que mantiene a las personas cautivas a las compañías son tres cosas principalmente:

1.- Los contratos forzosos.
2.- El costo que representa cambiar de compañía. (El económico y social de perder el número del móvil.)
3.- La incapacidad de poder comparar dos planes de telefonía móvil.

Precisamente el hecho de que existan planes que sean muy difíciles de comparar, es el resultado de la inexistencia de un «valor agregado» real. Por eso se tiene que recurrir a esquemas complicados e incomparables para dar la sensación de existe un valor agregado. Si los planes fueran algo así como: «Todas las llamadas cuestan un peso por minuto.» Sería muy fácil escoger la opción mas barata.

Algo que yo reclamaba a esta persona, es que había clientes de años que conservaban sus planes de telefonía móvil con precios dos veces mas altos que las tarifas actuales. Yo pienso que lo correcto es que la compañía móvil debería modificar el plan de estas personas para cobrarles lo mismo que a los subscriptores nuevos por el mismo servicio, o aumentar el servicio de forma que corresponda a lo que paga la persona.

La respuesta que me dieron fue: «No podemos alterar lo que hemos contratado con los clientes, además es responsabilidad de los subscriptores estar al tanto de los nuevos planes y solicitar el cambio de plan que les convenga. Todas las compañías le van a cobrar a sus clientes lo que se dejen cobrar».

Creo que esto es el resultado de que los clientes de telefonía móvil, no son fieles a la compañía que les da el servicio. Esto seguramente lo saben las compañías y optan por cobrar lo más que puedan pues no saben cuando los dejarán sus clientes por otra compañia.

Yo pienso que la mayoría de las personas, no objetarían que alteraran lo estipulado en el contrato, si esto representa que van a recibir mas por su dinero o van pagar menos por el mismo servicio.
Si lo de no poder alterar los términos del contrato a favor del cliente es real, ¿Que tal una aviso de que existe un mejor plan, más barato que el vigente? Esto si podría ser llamado valor agregado.

Ya que me estaba quejando sobre mi teléfono pensé que bien podría poner algunas las cosas que me han ido molestando, en parte para desquitar la frustración y en parte para poner sobre la mesa la posibilidad de que sea yo el que está haciendo las cosas mal ((No improbable ya que durante años he usado SonyEricsson y entiendo cómo piensan sus ingenieros.)).

He intentado ser imparcial, de verdad. He hecho lo posible por no dejarme influenciar por prejuicios basados en lo que conozco de Sony-Ericsson (la memoria muscular puede mucho) Aún así admito que debo haber fallado estrepitosamente y esto sonará a «todas las cosas que no puedo hacer en mi Nokia y podía antes».

OJO: No espero que nadie lea esto, pero me sirve para desahogarme y para ponerlo como lista de cosas que tengo que resolver.

No me preocupa poner mis prejuicios en evidencia pero no acepto «en Nokia se hace diferente» sin una justificación detrás. Tampoco me sirve ninguna solución del tipo «puedes bajarte una aplicacioncita que lo hace» ((Y de hecho prefiero no hablar del tema de las aplicaciones. Es un asco lo que hay ahí fuera y por lo que cobra la gente, aunque el que existan aplicaciones en sí sea algo bueno.)). Si alguien me corrige ya iré tachando mis errores, lo juro:

  • Aunque tiene una alarma en la aplicación de reloj, esta no permite poner recurrencia ni marcar en qué días debe sonar. Algo que me parece básico. No puedo crearme un «evento recurrente» en el calendario porque al sincronizar me sonaría en tres ordenadores además del móvil. Se que deben haber aplicaciones para esto pero el fallo sigue existiendo ((Aún no encuentro una aplicación de alarma/despertador a mi gusto.)).
  • Hay una tardanza de casi seis segundos entre que selecciono la linea «x Mensajes nuevos» y que me aparece el mensaje para leerlo. Ridículo. Tardanzas similares en acceder a la libreta o al calendario. Hoy davidgp por twitter me ha pasado un enlace a un nuevo firmware para el Nokia N73 que lo acelera muchísimo, casi a velocidad humanamente tolerable. Sólo les ha tomado unos cuantos años lograrlo así que cruzaré los dedos para que salga uno para mi e65.
  • Al cerrar el teléfono no hay forma obvia de configurarlo para que se bloquee automáticamente. Siempre pregunta y si se te olvida ponerlo prepárate para que tus llaves llamen a alguien desde tu bolsillo. En el N73 ni siquiera pregunta y un mes después no sabemos aún que combinación de una o dos teclas lo puede bloquear.
  • Nokia decide reinventar el estándar de Bluetooth porque ellos son los que más molan del grupo, requiriendo drivers en Mac OS X y permitiendo a dispositivos como el TomTom y otros manos libres conectarse cuando en realidad no ofrece los servicios necesarios ((El tomtom se conecta pero no permite usar manos libres ni enviar o recibir SMSs, pero al estar conectado no permite usar el teléfono para llamadas tampoco.)). Ridículo ((Y un fallo de siempre en los Nokia, si mal no recuerdo. Especialmente comparando con Sony-Ericsson que suele ser el listón a alcanzar de implementaciones de Bluetooth. Mas estúpido cuando recordamos que tanto uno como otro forman parte del comité que decide de qué va el estándar de Bluetooth.)).
  • Por extraña extrapolación, si eliges «ascendente» para el tono del móvil decide que también lo quieres así para los SMS y para la alarma/despertador. Resultado: Nunca oyes que llegan mensajes si lo tienes activado.
  • La implementación del texto predictivo no te ofrece un menú desplegable de opciones hasta donde puedo ver. Tienes que apretar una tecla cambiando opción tras opción. No puedes saber si una opción existe hasta que le das la vuelta entera a todas, pasando una por una.
  • El mismo texto predictivo no ofrece ninguna forma obvia de añadir palabras nuevas a menos que escribas una brutalidad tal que amerite que condescendientemente te premie con el ansiado botón de «Spell». Esto aúnado a sus terribles asunciones (tienes «Nena» pero no permite «Nenas») lo hace incómodo de usar.
  • Al recibir SMS le es muy fácil no asociar el remitente con una persona en tu agenda. Ya sea porque el número no es idéntico o porque es muy largo o simplemente porque no le mola. Ningún número de Itzel me aparece como de ella sino como de un número. Incluso añadiéndolo como número de nuevo no lo muestra. Se puede ver aquí, dónde todos los SMS con número son de Itzel, a quien claramente tengo en la agenda.
  • La escritura por teclas de toda la vida está rota sin remedio. Donde dice «MNO» realmente significa «MNÑO», rompiendo una de las premisas más importantes en interfaces de usuario: Las teclas son lo que dicen ser. Esta elección deja claro la mayoría de los problemas de interfaz del sistema de Nokia: La ha hecho un ingeniero para quien es más importante que el abecedario vaya en orden correcto a que esté de forma lógica, me juego un dedo. Un programador de mente cuadrada que insistía: Si la Ñ va antes de la O da igual lo que diga la tecla. Para abofetearles. Incambiable hasta donde sé.
  • La distribución de la miríada de iconos y los accesos a las configuraciones son un caos. Pestañas que también se acceden como menúes o como iconos. Aplicaciones metidas dentro de carpetas de su padre y de su madre. Opciones totalmente anti-intuitivas (para hacer aparecer una barra de atajos tienes que activar el «modo en espera», por ejemplo). De nuevo el ingeniero de arriba proveyendo diecisiete formas de acceder a lo mismo, lo cual insinúa que es usuario feliz de Linux.
  • Aparte de la «pantalla principal» que tiene seis iconos y dos atajos tienes un menú principal con quince (QUINCE!) opciones. No todas las aplicaciones están en «Aplicaciones» y no todas las herramientas estan en «Herramientas». En herramientas tienes 18 opciones donde modificas configuraciones, aparte de un icono propio de «Configuración» que contiene 10 iconos que, al ser seleccionados, envían a una pantalla con 10 pestañas equivalentes. No es tampoco el único sitio de configuraciones.
  • Una cámara que es incapaz de capturar la imagen tan bien como la muestra en la pantalla (no alegaré la extraña decisión de Nokia de no incluir una cámara de videoconferencia en el e65, pero es lo menos inesperado en un teléfono tan supuestamente super internetoso), cuyo botón de captura parece significa «Vale, esto que me muestras ahora llénamelo de ruido y colorea a toda la gente de verde o rojo, al azar».
  • Cuando el teléfono está bloqueado ninguna tecla sólo la tecla de encendido activa la retroiluminación, casi imposible de apretar con una mano. Esto hace que si lo bloqueas en la oscuridad, cuando aún no sabes manejarlo bien, no puedas ver la hora, las citas pendientes o si has tenido mensajes y llamadas perdidas.
  • Menudo LíoEl Nokia Multimedia Transfer ((El cual enlazaría pero, uops, no permite ir a su página desde su menú de aplicación.)), aunque bien en principio porque supone poder sincronizar con iTunes, iPhoto y iSync, en la realidad monta un lío de ficheros y carpetas de caerse para atrás.

    Por un lado obliga a crear listas de reproducción, lo cual no debería ser problema si no fuera porque luego no sabe procesar estas listas. Si una lista está vacía se pone a copiar toda la librería de iTunes, si una lista repite canciones de la otra entonces copia la canción dos veces, se inventa autores numéricos, se equivoca con un autor y mete doscientas canciones repetidas dentro de su carpeta, recorta los nombres de las canciones y los álbumes, etc.

    Me ha tomado cinco intentos, varias horas y unas cuantas recargas de batería (que se cae por los suelos en las transferencias) encontrar una distribución que más o menos me guste para toparme con esto (a ver si se nota lo que está haciendo mal):

    Eso sí, son más fáciles de apilar así.

    Oh si, así es. Todas las canciones por encima de 4:22 de duración han sido recortadas y las etiquetas de las canciones se han perdido.

Aparte de eso me gusta mucho el aparato. El hardware es sólido y de calidad y sinceramente no le veo problemas (como lo tenía el botón de la cámara de mi Z520i) mas allá de la falta de una cámara de VC y un pseudo-flash como el del N73. El gran problema es cómo está diseñado el sistema operativo.

Que sí, que mola un montón poder poner aplicaciones y Yahoo Maps y demás chuminadas pero lo primero y principal es que esto es un maldito teléfono y si ser un teléfono no puede hacerlo de la mejor forma posible antes de meterse en otras cosas entonces no vale ni para lanzárselo a la cabeza a alguien. Si Nokia ha adoptado la filosofía Microsoft de hacer sistemas que implica que cada departamento haga lo suyo y lo ponga en cualquier sitio pues listos vamos. Un teléfono requiere, aún más que un ordenador, una experiencia de usuario congruente, intuitiva y unificada.

Lo que me he topado lo he comentado con otros y parece ser una reacción, en su mayoría, común a quien empieza con un Nokia moderno (en contraste a quien lleve usándolos desde hace tiempo y esté acostumbrado), sin importar si viene de otros móviles o si es el primero que usa.

Y no, no me vale «Hombre, es que es cosa de acostumbrarte una vez que te dicen cómo hacerlo». Es cosa de acostumbrarte, claro; pero no debería ser difícil averiguar cómo hacer las cosas.

Si me equivoco en mis comentarios en parte significa que las funcionalidades existen pero no son fáciles de encontrar u obvias de usar, lo cual aunque menos no deja de ser un fallo. No descarto que en otra parte sea error mío, como he dicho antes.

No se si en otra entrada comentaré sobre las aplicaciones y el potencial en sí del aparato porque, sin rodeos, me parece irrelevante en una pantalla tan minúscula. Las aplicaciones que probablemente use en este teléfono requerirán poco mirar a la pantalla y nada de interacción (por ejemplo, un grabador de tracks en GPX). Escribir es impensable en este tecladito y los juegos en el móvil me parecen un engañabobos.

Hace un momento ha saltado Growl con un mensaje de Transmission que indicaba un download completado. En este caso me avisaba que otra temporada de Farscape se había completado:

La parte graciosa es que esta es una foto que acabo de tomar de una de mis estanterías:

Así es. Tengo todos los DVDs originales de Farscape, los he tenido desde hace tiempo ya y, sin embargo, prefiero bajarme la serie y verla cómodamente desde los ficheros ((Un disco Synology en red, compartiendo dos discos de vídeos, música y fotos; recogido por una Xbox a través de Wifi y visto a través de XBMC.)) antes que ver los DVDs ((Y estarlos cambiando y aguantando que algunos no tienen subtítulos o extras.)).

La gente, las discográficas, los tecnólogos están todos enfocándose en la calidad como el siguiente gran paso y diciendo que Blu-Ray o HD-DVD DVD son el futuro y yo me veo a mí mismo bajando versiones en menor calidad de DVDs que tengo porque me da pereza convertirlos y es mucho más cómodo verlo así que desde los discos.

Me recuerda un poco la guerra del vídeo en web en el que un puñado se peleaban por ofrecer calidad, streaming o DRM (Apple, Real y Microsoft, respectivamente) y de repente llega un desconocido (Youtube) con un códec de vídeo relativamente desconocido (Flash Video, FLV) y revoluciona todo demostrando que la gente no quiere realmente calidad sino inmediatez. La calidad se quiere sólo cuándo todos los demás factores son iguales.

Irónicamente sigo comprando DVDs, pero no se si seguiré haciendo esto de bajarme lo que ya tengo. A lo mejor sólo en series.

Debe ser una señal de que me vuelvo viejo el estar, cada vez con más frecuencia, cuestionándome no sólo al «sistema» sino ahora también a los que están en su contra.

Ya no puedo aceptar a pies juntillas ciertos fanatismos a los que en el pasado me habría subscrito en un parpadeo. Ya no puedo con la mano en el corazón adoptar la postura fácil del simple y plantarme «contra el sistema» ((«Porque tenemos que luchar por nuestros derechos, tío! No nos pueden hacer esto! Vivimos en un estado policial! Pasa el canutis, anda».)) así sin más.

Esto viene porque, cada vez que sale el tema de la piratería, tengo gente corrigiéndome como en los peores días de lo políticamente correcto. «No es piratería» -te dicen-, «es intercambio de cultura». Y me hierve la sangre porque, a mí, la demagogia me pone de malas venga de dónde venga y lo de «no es piratería» es demagogia pura.

Y dice la wikipedia (énfasis mío):

Demagogia (del griego, dmaggos, líder popular y dmos, pueblo) es una estrategia política que consiste en apelar a emociones (sentimientos, amores, odios, miedos, deseos) para ganar el apoyo popular, frecuentemente mediante el uso de la retórica y la propaganda.

No es necesario explicar por qué el movimiento anti-piratería es demagógico porque ya ha sido tratado hasta la saciedad. Exageran sus argumentos, los supuestos crímenes que sufren y sus efectos mientras, al mismo tiempo, ignoran los beneficios indirectos de la compartición. Dado que esta es la gente que quiere cobrar dinero les ha tocado, por extensión, el papel de malos ((Es un poco como Hacienda, que es popular quejarse de ellos pero sólo los verdaderamente ignorantes desean convencidos que desaparezca.)).

Como ya tenemos a los malos es normal (recordemos que la humanidad prefiere sus bandos en primos múltiplos de dos) que quien se les opone sean los buenos. Los revolucionarios que sí entienden qué es lo justo y adecuado.

Es fácil pertenecer a los segundos. Sólo tienes que decir cosas como «SGAE caca», «yo comparto cultura» y desde hace un corto tiempo «no es piratería si no hay lucro» pero en cuanto rascas dos minutos te das cuenta que hay tanta mezquindad, ignorancia, egoísmo y demagogia como en el otro. Es cómodo, también: Te da un colchón moral sobre el que apoyarte para hacer lo que harías de todas formas ((Es una lástima que no conozca ninguna palabra que traduzca, adecuadamente, el concepto de «self-righteousness«)).

No tiene sentido aquí hablar de la SGAE, el canon ni las demandas insanas de algunos «artistas» porque, al ser los malos, son el blanco de todas las críticas (las pensadas, las argumentadas y las viscerales) pero creo que alguien debe dejar claro que los que no somos «los malos» no somos, tampoco, peritas en dulce. Como mi problema hoy es la demagogia en los pedosperos ((De los cuales yo soy uno en acción, si bien no en agenda política.)) hablaré solamente del último argumento de moda: «No es piratería, es intercambio de cultura» ((Entiendo la necesidad de machacar un concepto no del todo exacto. Si lo repites lo suficiente lo vuelves la forma de llamarlo y con suerte cambias su percepción. Un poco como «Freedom Fighters».)).

Trataré de resumir esto en algunas premisas cortas que para mí resumen mi postura:

Si lo harías aún sin saber que la ley puede estarte amparando, eres pirata ((Porque entonces la legalidad te es irrelevante.)).
Si lo hacías ya antes de aprender que puede no ser ilegal, eres pirata ((Yo lo he hecho y no lo oculto desde que uso Internet, en 1991. Y lo he hecho por igual en cuatro países, siendo ilegal en diferentes medidas en los tres.)).
Si compartes de todo, cualquier cosa además de audio, vídeo, imágenes o texto, eres pirata ((Igual que ir a 120Km/h en todas las carreteras te hace un conductor imprudente, aunque en algunas sea legal.)).

Porque si te has bajado un juego de la «plei» (o un antivirus, o un número de serie del emule) eres un pirata y no dejas de serlo cuando haces otras cosas.

Por otro lado, si sólo compartes música o películas. Si lo haces sólo después de que te aseguraste que es 100% legal ((O al menos eso te han dicho y les crees.)). Si lo haces sólo con lo que piensas que es cultura ((«…y que crees que debería compartirse», estoy tentado a añadir, pero estoy en contra de piensan que pueden decidir qué es cultura y qué no. Si defiendes «la cultura» defiendes por igual a las Spice Girls, la filarmónica de londres, los gaiteros escoceses, el reggaeton, David Bisbal y a Delfín.)) entonces, y sólo entonces, estás «compartiendo cultura» y no eres un pirata.

¿Por qué esta actitud? ¿Por qué este ataque contra los que no quieren ser etiquetados como «piratas»? Simple, porque al centrarse en este estúpido tema están jugando el mismo juego que sus opositores al limitarse a definiciones inadecuadas que no aplican a un contexto moderno. Lo sabemos para otros idiomas (la mayoría de los «no piratas» felizmente utilizan «The Pirate Bay«) pero se nos olvida para el nuestro porque pensamos que hemos encontrado un «ángulo» para defender lo que hacemos.

Y sí, mi definición hace que prácticamente todo el mundo sea pirata. Es a propósito. Ese es el punto. Serlo (y aceptarlo) hace que la discusión se centre donde realmente está el problema.

Mientras vuestra discusión tenga tiempo para elaborar tratados de que no sois piratas porque «compartís cultura» estaréis luchando una batalla perdida porque lo único que hace falta, entonces, es modificar dos párrafos en la ley y todos vuestros argumentos se irán por los suelos. Lo importante no es si es piratería o no, que no deja de ser una palabra que nunca fue adecuada y que jamás debió volverse una definición cuasi-legal. Lo importante es la revisión de la adecuación de estas leyes a un contexto moderno, no cómo se etiquete a la gente (lo cual será relevante cuando se gane la primera parte de la batalla: Que se revisen las leyes).

Mientras os distraigan con la zanahoria en un palo que es discutir si es «piratería» o «compartir cultura», mientras os fuercen a dedicar horas a escribir por qué es «copia privada» y que eso no es ilegal ellos están afincando las bases de las leyes que luego estarán protegidas contra tal retórica (y demagogia). Los cimientos de leyes que permitirán que Internet deje de ser lo que la ha hecho grande ((Lo que ha hecho que en 10 años se vuelva un medio indispensable para la sociedad, donde en los 30 años anteriores no fue más que el equivalente electrónico a un boletín de anuncios, un archivador compartido y un sistema de mensajería electrónico)) y que las productoras de medios se hagan con lo poco que les falta para tener todas las cartas en sus manos.

NOTA: Puede que edite esta entrada en el futuro porque, excepto en una segunda pasada para ajustar formato y enlaces, no me he fijado del todo bien en cómo la he escrito. Prometo, sin embargo, no cambiar mi postura :)