Finalmente he caído.
Por si alguien se preguntaba que pasaba por aquí que no estaba pasando nada por aquí.
Algo con lo que siempre insisto, aquí y en otros sitios, es que los blogs activen una opción de poder subscribirse a comentarios. Hasta hace poco he pensado que eso permite mantener la discusión viva. Es lo que creía y lo que hizo que Pablo se subscribiera a una entrada ((Una entrada que por otro lado me ha parecido excelente y con la que estoy totalmente de acuerdo. Los comentarios en los que esterotipando y siendo racistas se quejan de que a España se le menosprecia racistamente estereotipando su gente me han hecho reir.))hace unos días que le ha hecho replantearse mi consejo y toda la idea de comentarios.
Independientemente de que cuando lo sugiero me hagan caso o no la realidad es que el tema tal vez de un poco más de sí.
Hará unas dos semanas que leí un comentario que, sin rodeos, declaraba que a partir del sexto comentario ya no había nada que valiera la pena y Joel Spolsky lo explicaba bien hace poco:
Cuando un blog permite comentarios justo después del escrito lo que obtiene es un varias ideas interesantes y bien estructuradas seguidas de un montón de ruido y basura anónima que nadie -nadie- diría en voz alta si tuviera que responsabilizarse de lo que dice ((When a blog allows comments right below the writer’s post, what you get is a bunch of interesting ideas, carefully constructed, followed by a long spew of noise, filth, and anonymous rubbish that nobody … nobody … would say out loud if they had to take ownership of their words)).
Y pone como ejemplo esta entrada en un blog de bienes raíces. En el comentario #6 ya empieza el ruido, en el #13 ya hay insultos directos e invitaciones al suicidio. #18 y #23 están declarando una guerra mundial que sólo es la punta del iceberg de los siguientes 100 comentarios durante tres semanas (de bienes raíces, recordemos).
Dos de los sitios que más me gusta leer, DaringFireball y Kottke, no tienen comentarios en las entradas y ambos han defendido esta postura en el pasado. Kottke incluso puede activarlos si el tema lo amerita mientras que John Gruber considera los trackbacks como comentarios. Joel Spolsky tampoco los permite pero tiene foros separados para permitir interacción y el abuelo de los blogs, xml, rss y demás DNA de Internet, Dave Winer, es un acérrimo detractor de la idea de gente que vaya y escriba en «tu casa».
La máxima que dice que el anonimato fomenta la estupidez suele ser cierta, como podemos comprobar en manifestaciones públicas o partidos deportivos. Los comentarios son simplemente una versión especializada de esto.
Si se dejan los comentarios abiertos, esperando que alguien llegue, te arriesgas a ir recogiendo basura durante meses, esperando tal vez que la cantidad compense la falta de calidad. De vez en cuando, y con mucha suerte, una discusión puede no degenerar totalmente y provocar un par de ideas interesantes o buenos sitios que no conocieras ya.
Pero, siendo objetivos, la mayoría de los comentarios dejan de ser útiles rápidamente. A veces los puedes dejar abiertos como experimento social, viendo cuánta basura irrelevante puedes recopilar pero rápidamente dejan de aportar nada realmente útil.
Así pues, ¿qué hacer? ¿Cómo se puede mejorar la proporción entre ruido y señal en los comentarios? (aparte de la obvia y perfectamente justificada acción de borrar todo lo que no sea relevante según el autor).
Probablemente una de las mejores opciones sea cerrar los comentarios automáticamente al mes de haber creado una entrada y poder hacerlo de forma selectiva. Idealmente un plugin que igual que ahora en una nueva entrada se pueden permitir o no poner una tercera opción de «permitir por 30 días» o así.
Otra opción con la que he estado experimentando es no permitir comentarios en algunos posts normales y en ninguno de los enlaces emergentes (RSS). Un punto intermedio con el que estoy también probando es desviando mucho hacia twitter, especialmente cosas que me encuentro pero que no ameritan realmente una entrada formal.
Pero hay más por hacer. Un blog no tiene por qué ser realmente un foro. No todo lo que se quiera comentar debería de aparecer ni toda entrada debería tener esa posibilidad.
Entre esos sitios que reseñan cochecitos, cunas, ositos y biberones que estos días parecen plagar mi RSS he encontrado uno que todos los días me provoca una sonrisa y uno que recomiendo a todos: «Because I Said So» de Dawn Meehan.
La historia de Dawn es simpática y un ejemplo de cómo los blogs ayudan a que un talento sea disfrutado por mucha más gente de lo que hubiera sido en el pasado: En Marzo de 2005 Dawn creó una subasta en eBay para vender una pelota de baseball usada. Esta pelota probablemente no hubiera sido gran cosa en sí misma pero Dawn escribió una genial recapitulación de los eventos que la llevaron a vender la pelota, contando de paso parte de su vida como madre de sus entonces cinco niños (ahora son seis). 220,000 personas visitaron la subasta y la pelota se vendió por $1,125.00.
La historia de esa pelota de baseball se volvió su primera entrada e introducción dos años después, cuando la gente la convenció de que siguiera compartiendo sus historias. Estos días Dawn recibe más de 100,000 visitas diarias de más de 70 países y aunque durante un tiempo siguió creando subastas ahora ya no tiene la necesidad, habiendo recibido ofertas para escribir en programas de televisión, revistas y libros.
Aquellos que la hemos descubierto hace poco tenemos el gusto de tener varias entradas suyas y una más cada día para disfrutar, y esperamos que siga escribiendo todos los días algo, aunque estemos en cola para comprar su libro si alguna vez decide sacarlo.
Como abrebocas, una versión en español de sus diez veinte frases que nunca pensó que diría (funcionan mucho mejor en
La mayoría de estas líneas tiene una historia detrás y recomiendo pasearse el blog y subscribirse o leer las entradas antiguas. Tanto a los futuros padres como a aquellos con ganas de reir de vez en cuando con las historias.
NOTA: Originalmente este post y otro eran uno sólo, pero quedaba innecesariamente rebuscado. Aún ahora lo está, pero menos.
Cuando surge la discusión sobre los blogs y su utilidad la gente sólo ve el lado serio. Discute de si son una competencia para los medios informativos tradicionales o que si es el triunfo del aficionado sobre el profesional.
Esta discusión no tiene sentido por muchas razones que no se si tiene sentido tocar; en parte porque pienso que es una discusión dónde los blogs más vocales del tema suelen perder toda seriedad, respeto y sentido común precisamente cuando defienden tenerlos.
Hay ciertas cosas, aun así, que jamás se le podrán negar a los blogs y una de ellas es la diversidad de temas, formatos y escritores que ofrecen. Este es para mí su gran fuerte y uno de los temas menos tocados, tal vez porque es más fácil defender lo que haces si tienes algún enemigo que al atacar te defina.
Como medio informativo los blogs son generalmente, y con perdón de los absolutistas, una red de repetidores. No generan noticias ni información pero si la transmiten. La cantidad de contenido original es poca y con frecuencia se ignora a cambio de la trivia del día o el vídeo de la semana.
No son un mejor medio informativo que un periódico o un noticiero de televisión, sólo uno diferente. Uno más eficiente en ciertas situaciones porque puede cubrir más mundo en menos tiempo. La mayor parte de las noticias reales en los blogs vienen precisamente de medios informativos tradicionales y los blogs mismos ayudan a distribuir esta información de forma más eficaz e indiscriminada. Hasta los medios tradicionales reconocen esta situación y canales de televisión, periódicos y cadenas de radio están incorporando ideas de los blogs en su propio modelo.
Cuando se discuten las bondades de los blogs esas son las avenidas en las que los argumentos se atropellan y por su culpa no es fácil ver sus aportaciones menos obvias.
Pero los blogs son otras cosas también. Son el triunfo de la trivia y del conocimiento especializado. Son la posibilidad de que hasta la persona más humilde pueda compartir aquel par de cosas en que es experto. Aquello de lo que sólo sus familiares y amigos cercanos se beneficiarían hace sólo una generación ahora pueden aprovecharlo cientos o miles de personas. Si tienes algo que compartir puedes poner un blog y no importará tu raza o edad. Si tienes algo que decir hay miles de personas esperando para leerlo.
Hoy en día estoy aprovechando todo este océano de especialidades y experiencias añadiendo a mis feeds varios blogs que tratan sobre paternidad, bebés, cuidados y demás. Uno más de los ejemplos de cómo cambian tus intereses y gustos al saber que se te viene familia nueva a casa. Hay una nueva categoría en mi lector de RSS que se llama «Babying» con media docena o así de blogs que he ido recopilando y había estado manteniendo en «misc». Está claro que la parte fácil de tener un hijo fue hace seis meses pero el haber encontrado tantos sitios realmente interesantes sobre un tema menos típico me ha hecho pensar en la futilidad de discutir sobre si los blogs reemplazan a los medios tradicionales cuando me ha parecido perfectamente obvio que los complementan.
¿Cómo no querría uno aprender a pronunciar neerlandés así?
(Subtitulado fonético en inglés de una canción infantil en neerlandés)
En los vídeos relacionados: ¿Se tiran pedos realmente las chicas guapas?
NOTA: Esta entrada llevaba al menos una semana macerándose y probablemente no la hubiera sacado si no fuera por ciertos eventos personales y porque salió otra tremendamente similar en el dashboard de WordPress.
Tras una invitación a evaluar un rediseño de una web resurgió, hace unos días, la eterna discusión sobre publicidad en web. Un tema que ha sido tratado hasta la saciedad pero me parece que de vez en cuando conviene refrescarlo, ya que sus matices se pierden con el tiempo.
Ojalá el mundo fuera blanco y negro, y realmente se dividiera entre los malos que ponen publicidad y los buenos que no. Ojalá los hosting se pagaran sólos o, al menos, todos tuvieramos para pagar el nuestro.
En el mundo real las cosas cuestan dinero y es famosa la situación donde por volverte popular de repente ya no puedes costearte a tí mismo.
Si puedes pagarte los costes sin ayuda de nadie entonces perfecto, no tienes ningún problema y la decisión de no poner publicidad es fácil. Si no puedes entonces las opciones que tienes son pocas, y todas son polémicas.
Sin intentar entrar en inútiles discusiones filosóficas de si la publicidad es correcta asumiremos que estás considerando hacerlo, como una de tus alternativas. Si es así es importante entender que existen formas inteligentes de introducir publicidad en un sitio web sin alienar a los visitantes regulares.
A todo esto, esta entrada trata solamente de publicidad sindicada. No publicidad tradicional con un proveedor que paga por un espacio fijo (al estilo de los periódicos y revistas) sino sobre banners y referencias.
El principal problema con la publicidad es su factor alienante. Su inclusión invariablemente abarata cualquier diseño y contenido y molesta a los interesados por el contenido. Así pues sale, de forma natural, la primera y más importante regla de la publicidad web:
No le pongas publicidad a tus visitantes frecuentes.
Esto es una cuestión de respeto. Tus visitantes regulares no van a tu sitio a ver tu publicidad y seguramente no les interesa.
Aún así sigue siendo vago porque hay más matices que pueden aplicarse. La mayoría de los que han investigado esto con alguna seriedad comentan los mismos consejos:
Activa la publicidad para entradas antiguas.: En páginas y entradas que tengan más de un mes puedes tranquilamente poner publicidad. Sólo la verá gente que llegue por casualidad o por estar buscando un contenido específico y pueden perdonarla.
En la medida de lo posible, mantén tu página principal libre de publicidad: Con frecuencia esta será la primera impresión que alguien se lleve de tu página. Sitios que te enlacen sin especificar un post lo harán aquí y es, a final de cuentas, tu cara al mundo. Tu página principal al mismo tiempo es la primera imagen que das y el lugar más genérico de tu sitio, ninguna publicidad se adecuaría de todas formas.
Ofrece un incentivo para que no aparezca la publi: Una excelente idea es lo que comenta Donncha: Una nota justo antes de los comentarios que diga sin rodeos: «¿No te gusta ver la publicidad? Regálanos un comentario y desaparecerá». La ventaja de hacer algo así es que fomentas la participación.
Minimiza la publicidad que sí pongas: Hay mucha publicidad que no tiene sentido por irrelevante (helium.com) o por ser universalmente odiada (snap.com). Intenta enfocarte en la publicidad que te da una entrada y que se toma en serio a sí misma. Google siempre es una buena opción en este aspecto.
Considera remuneraciones alternativas: Dependiendo de tu contenido y enfoque es posible que puedas aprovecharte de «referrals». Comisiones que tiendas en línea como Amazon o servicios de Internet (hosting, dominios, etc.) dan por redireccionar posibles clientes. Es importante siempre, eso sí, dejar claro que recibes comisiones por estas redirecciones.
Si vas a poner publicidad, que valga la pena: Si tienes un blog de cine poco importa un anuncio de tóner. Intenta tener publicidad relevante, especialmente la dirigida a los visitantes que vengan de motores de búsqueda. Si tienes un sitio con entradas serias no pongas publicidad de porno o ligoteo. Recuerda que tu publicidad habla tanto de tí como lo que escribes.
Algo interesante en los blogs es que no son tus usuarios asiduos y regulares los que te dan de comer (la mayoría de tus usuarios regulares no ven tu publicidad o la bloquean directamente desde el navegador) sino la famosa «larga cola» que la fama que te dan esos usuarios provoca como efecto secundario.
EDITADO: Donncha me ha contestado a una duda, donde le pregunto por qué considera que a las hordas de los sitios sociales (Digg, Fresqui, Enchílame, Menéame) no se les debería mostrar publicidad. Mi opinión era que considerando que el 99% llega, apenas mira y se vuelve a ir (a veces sólo dejando un comentario soez o sin relación) bien podrías meterles más publicidad pero su argumento es mucho más válido: «Ese 1% que puede que te enlace bien vale no poner publicidad a ninguno». Dado que la idea es no alienar visitantes es un punto perfectamente válido.
Para resumir, toma en cuenta estas sugerencias al momento de considerar la publicidad en tu blog:
Hay muchas más ideas pero muchos otros las han tocado con mayor profundidad pero quería aprovechar y sacar esta entrada de la lista, ahora que ha dejado de ser relevante.
No he escrito ninguna entrada desde hace una semana y las visitas han ido subiendo constantemente.
No lo entiendo.
A lo mejor es una señal. A lo mejor si dejo de escribir para siempre llegaré a tener más tráfico que MySpace…
En la línea de los «como trabajar en tu trabajo» tenemos esta, que podría resumirse como «a quién y cómo besarle el culo en la oficina» (por favor, mantengamos la compostura y no hagamos el chiste fácil que a todos se nos ocurre).
No es broma, de eso va el artículo. Este es un ejemplo:
IT Support:
DO: Make friends and really stroke his/her ego. Let’s face it, he is a techy type and may not have the greatest of social skills (may not), but he is smart and likes it when you tell him so. The key here is be his buddy and flatter him. «What would I do without you? You saved my documents.» Trust me, when you have an email problem, suddenly you’ll go to the front of the list ahead your boss. Only IT knows whose complaint came in first and if you’re likable, you can cut the line.DON’T: Do not call him multiple times with the same problem and try to cover it up with chit chat. He knows why you’re calling when you’ve got a tech problem and it’s not discuss your date last night. In fact, he likely resents your calls and drop by’s that are merely fake friend visits meant to mask what you really want. He may even get annoyed and push you further down the list.
En todo Internet los cuadernos Moleskine son reconocidos y alabados como los mejores cuadernos de notas que hay. Algo entre su diseño, estilo y material que invitan a escribir, dibujar, juguetear y enseñar.
Field Notes, hechos Coudal Partners y Draplin Design, pretenden competir con este favorito de escritores como Neil Gaiman replicando las mejores cualidades del Moleskine Cahier, al que más se parecen, añadiendo su propia personalidad al tomar elementos de los cuadernos utilizados por las granjas y plantaciones estadounidenses de hace dos siglos. Por el momento parecen haber causado una buena impresión y ya pueden pedirse en línea.
Es difícil que puedan tener el mismo efecto que los Moleskine en Internet. No pueden transmitir la misma sensación de historia, exclusividad, exquisitez y esnobismo. Por otro lado los Field Notes apelan a un público que busque alternativas, rebeldía o que el hecho de usar un cuaderno hecho en EE.UU. en vez en China (una de las mayores críticas a esta marca italiana) es un factor importante. Field Notes lo tiene decididamente complicado si quiere competir con una marca famosa por ser una réplica de lo que utilizaban Picasso y Hemingway.
Hace tiempo que no tengo un Moleskine y los que tenía han desaparecido entre cambios de casa, ciudad y país. Estaba pensando recientemente comprar alguno (una guía de ciudad para Madrid, por ejemplo) pero estos nuevos contendientes me atraen. Ya veremos, que por el precio bien se puede comprar uno de cada y probar.
Enlaces:
Field Notes
Moleskine
Guías Urbanas de Moleskine – Madrid (muy recomendadas para quien guste de tomar notas en viajes).
Comprar:
Los Field Notes sólo se pueden obtener por el momento a través de la tienda online.
Los moleskine sin embargo están en teoría en la Fnac y El Corte Inglés deberían venderlos, pero los «alternativos» también los pueden encontrar en Altaïr (producto) y TomBow (producto) (aunque estos últimos no sepan escribir «Hemingway«).
Obviamente disponible también en Amazon (UK, FR).
Field Notes,
I’m not writing it down to remember it later,
I’m writing it now to remember it now.
[Recordado por NotCot]
Una de mis grandes obsesiones son los mapas y los GPS, y algo que llevo mucho tiempo prediciendo (aunque la palabra aquí sería «esperando» o «deseando») es una forma de poder obtener datos geográficos de mi situación en cualquier momento dado.
Esto, contra lo que pueda parecer, no es por una obsesión compulsiva de control sino por complementar datos en viajes y fines de semana. Por tener una forma de saber por dónde has caminado y por tener un registro de coordenadas que aplicar a las fotos que tomas, para saber dónde las has tomado.
La ventaja de tener un registro de GPS de tus actividades es que cualquier evento que puedas asociar a un día y hora determinados lo puedes localizar en el espacio también. Las fotos que tomes son sólo un ejemplo pero aplica también para películas o llamadas de teléfono o incluso que recuerdes haber visto algo en la calle pero no recuerdas dónde.
Un uso cuestionable sería que los comerciales de una empresa tuvieran todos uno y cada mañana tuvieran que descargar sus datos en la oficina, con lo cual se podría conocer sus actividades (a posteriori)
Hasta ahora había estado llevando varios tipos de combinaciones de GPS, blocs de notas y demás para este mismo propósito pero finalmente la tecnología parece haber llegado a donde esperaba.
Hace un par de meses Sparkfun anunció su nueva antena de GPS, que funcionaría con un también nuevo receptor de GPS en miniaturizado. Como no es fácil entender lo pequeño de estos dos nuevos equipos nos enseñan fotos de ambos puestos sobre una moneda de 25 céntimos de dólar (de tamaño aproximado a una de 2 euro):
Con la tecnología ya a punto Sparkfun nos trae el producto que llevaba años esperando: El GeoChron GPS Logger (ficha técnica en PDF).
En un tamaño no más grande que una cajetilla de tabaco tenemos un receptor GPS pero hay aún algunas formas (pocas, sinceramente) de mejorar el GeoChron GPS Logger, aparte de la siempre importante del tamaño:
1.-Puerto USB para:
-Para poder usarlo como un receptor GPS normal conectado a un ordenador
-Para poder cargar la batería desde el USB
-Para poder conectarle un módulo Bluetooth/USB (#1, #2, JPG) y usarlo con un ordenador o PDA Bluetooth.
2.-Formato más chico. Es posible, como demuestra el TrackStick II.
3.-Memoria interna: Con 1 a 8 MB sería suficiente. El coste añadido sería de menos de un par de dólares.
4.-Modos de captura configurables: Hay un modo interesante de captura en algunos receptores que no registran entradas en el log a menos que haya un movimiento real (representado por al menos cinco movimientos continuos a una velocidad similar y una dirección similar). El receptor mantiene en memoria los últimos registros pero sólo escribe si es necesario. Esto ayuda a mantener los logs chicos sin perder exactitud (cuando el receptor esta detenido no registra entradas).
5.-Un botón para crear un marcados: El formato en que se graban los datos es NMEA. Este permite la creación de «marcadores». Un pequeño botón de presión en el aparato podría marcar que ahí hay algo a recordar.
6.-Aunque no quiero exagerar, no estaría nada mal que los de Sparkfun hicieran un minikit con su propio kit de pantalla y altavoz que se pudiera conectar al Sparkfun, solo para mostrar el estatus de los satelites y las coordenadas actuales.