Según un estudio realizado por las mentes calenturientas de Cambridge Jessica Alba tiene el caminar matemáticamente perfecto, consecuencia de la relación de 0.7 entre el tamaño de cadera y el de su cintura.
Menos mal que tenemos a los científicos serios enfocados a lo que de verdad importa. Debe ser todo un martirio tener que comparar las caderas de Kate Moss (ho-hum), Angelina Jolie (más reñido) y Marilyn Monroe (otra época, definitivamente, pero bastante cerca con 0.69) para decidir, cueste lo que cueste, cual tiene mejor cuerpo. Para que luego digan que la ciencia es machista.
PD: Por lo menos podemos dar GRACIAS de que al menos los gafas empañadas que han tenido que hacer este estudio para poder pasar días enteros viendo cuerpos femeninos no han terminado perpetuando un estereotipo de belleza irreal como lo es el del flaquísimo cuerpo con cara lánguida y rodillas más anchas que muslos. Que ya bastante de eso hay. Otros estudios, con suerte, confirmarán que realmente, como dice el anuncio, «las curvas son bonitas«.
Javier Capitán propone nuevas frases y vocabulario para poder utilizar esta nueva medición de la belleza de matemáticamente. Nada mejor en esta sociedad cada ves más aséptica que poderle decir a alguien «casi llegas al 0.6, quieres ser un factor de mi ecuación», que no deja nada a la malinterpretación ni es subjetivo, que tener que seguirle diciendo a quien te gusta «Mira, es que me pones como un tren». Algunos extrañaremos los bofetones, riesgo necesario en este juego pero son los sacrificios que tendremos que sufrir.