Ya que me estaba quejando sobre mi teléfono pensé que bien podría poner algunas las cosas que me han ido molestando, en parte para desquitar la frustración y en parte para poner sobre la mesa la posibilidad de que sea yo el que está haciendo las cosas mal ((No improbable ya que durante años he usado SonyEricsson y entiendo cómo piensan sus ingenieros.)).
He intentado ser imparcial, de verdad. He hecho lo posible por no dejarme influenciar por prejuicios basados en lo que conozco de Sony-Ericsson (la memoria muscular puede mucho) Aún así admito que debo haber fallado estrepitosamente y esto sonará a «todas las cosas que no puedo hacer en mi Nokia y podía antes».
OJO: No espero que nadie lea esto, pero me sirve para desahogarme y para ponerlo como lista de cosas que tengo que resolver.
No me preocupa poner mis prejuicios en evidencia pero no acepto «en Nokia se hace diferente» sin una justificación detrás. Tampoco me sirve ninguna solución del tipo «puedes bajarte una aplicacioncita que lo hace» ((Y de hecho prefiero no hablar del tema de las aplicaciones. Es un asco lo que hay ahí fuera y por lo que cobra la gente, aunque el que existan aplicaciones en sí sea algo bueno.)). Si alguien me corrige ya iré tachando mis errores, lo juro:
- Aunque tiene una alarma en la aplicación de reloj, esta no permite poner recurrencia ni marcar en qué días debe sonar. Algo que me parece básico. No puedo crearme un «evento recurrente» en el calendario porque al sincronizar me sonaría en tres ordenadores además del móvil. Se que deben haber aplicaciones para esto pero el fallo sigue existiendo ((Aún no encuentro una aplicación de alarma/despertador a mi gusto.)).
- Hay una tardanza de casi seis segundos entre que selecciono la linea «x Mensajes nuevos» y que me aparece el mensaje para leerlo. Ridículo. Tardanzas similares en acceder a la libreta o al calendario. Hoy davidgp por twitter me ha pasado un enlace a un nuevo firmware para el Nokia N73 que lo acelera muchísimo, casi a velocidad humanamente tolerable. Sólo les ha tomado unos cuantos años lograrlo así que cruzaré los dedos para que salga uno para mi e65.
- Al cerrar el teléfono no hay forma obvia de configurarlo para que se bloquee automáticamente. Siempre pregunta y si se te olvida ponerlo prepárate para que tus llaves llamen a alguien desde tu bolsillo. En el N73 ni siquiera pregunta y un mes después no sabemos aún que combinación de una o dos teclas lo puede bloquear.
- Nokia decide reinventar el estándar de Bluetooth porque ellos son los que más molan del grupo, requiriendo drivers en Mac OS X y permitiendo a dispositivos como el TomTom y otros manos libres conectarse cuando en realidad no ofrece los servicios necesarios ((El tomtom se conecta pero no permite usar manos libres ni enviar o recibir SMSs, pero al estar conectado no permite usar el teléfono para llamadas tampoco.)). Ridículo ((Y un fallo de siempre en los Nokia, si mal no recuerdo. Especialmente comparando con Sony-Ericsson que suele ser el listón a alcanzar de implementaciones de Bluetooth. Mas estúpido cuando recordamos que tanto uno como otro forman parte del comité que decide de qué va el estándar de Bluetooth.)).
- Por extraña extrapolación, si eliges «ascendente» para el tono del móvil decide que también lo quieres así para los SMS y para la alarma/despertador. Resultado: Nunca oyes que llegan mensajes si lo tienes activado.
- La implementación del texto predictivo no te ofrece un menú desplegable de opciones hasta donde puedo ver. Tienes que apretar una tecla cambiando opción tras opción. No puedes saber si una opción existe hasta que le das la vuelta entera a todas, pasando una por una.
- El mismo texto predictivo no ofrece ninguna forma obvia de añadir palabras nuevas a menos que escribas una brutalidad tal que amerite que condescendientemente te premie con el ansiado botón de «Spell». Esto aúnado a sus terribles asunciones (tienes «Nena» pero no permite «Nenas») lo hace incómodo de usar.
- Al recibir SMS le es muy fácil no asociar el remitente con una persona en tu agenda. Ya sea porque el número no es idéntico o porque es muy largo o simplemente porque no le mola. Ningún número de Itzel me aparece como de ella sino como de un número. Incluso añadiéndolo como número de nuevo no lo muestra. Se puede ver aquí, dónde todos los SMS con número son de Itzel, a quien claramente tengo en la agenda.
- La escritura por teclas de toda la vida está rota sin remedio. Donde dice «MNO» realmente significa «MNÑO», rompiendo una de las premisas más importantes en interfaces de usuario: Las teclas son lo que dicen ser. Esta elección deja claro la mayoría de los problemas de interfaz del sistema de Nokia: La ha hecho un ingeniero para quien es más importante que el abecedario vaya en orden correcto a que esté de forma lógica, me juego un dedo. Un programador de mente cuadrada que insistía: Si la Ñ va antes de la O da igual lo que diga la tecla. Para abofetearles. Incambiable hasta donde sé.
- La distribución de la miríada de iconos y los accesos a las configuraciones son un caos. Pestañas que también se acceden como menúes o como iconos. Aplicaciones metidas dentro de carpetas de su padre y de su madre. Opciones totalmente anti-intuitivas (para hacer aparecer una barra de atajos tienes que activar el «modo en espera», por ejemplo). De nuevo el ingeniero de arriba proveyendo diecisiete formas de acceder a lo mismo, lo cual insinúa que es usuario feliz de Linux.
- Aparte de la «pantalla principal» que tiene seis iconos y dos atajos tienes un menú principal con quince (QUINCE!) opciones. No todas las aplicaciones están en «Aplicaciones» y no todas las herramientas estan en «Herramientas». En herramientas tienes 18 opciones donde modificas configuraciones, aparte de un icono propio de «Configuración» que contiene 10 iconos que, al ser seleccionados, envían a una pantalla con 10 pestañas equivalentes. No es tampoco el único sitio de configuraciones.
- Una cámara que es incapaz de capturar la imagen tan bien como la muestra en la pantalla (no alegaré la extraña decisión de Nokia de no incluir una cámara de videoconferencia en el e65, pero es lo menos inesperado en un teléfono tan supuestamente super internetoso), cuyo botón de captura parece significa «Vale, esto que me muestras ahora llénamelo de ruido y colorea a toda la gente de verde o rojo, al azar».
- Cuando el teléfono está bloqueado
ninguna teclasólo la tecla de encendido activa la retroiluminación, casi imposible de apretar con una mano. Esto hace que si lo bloqueas en la oscuridad, cuando aún no sabes manejarlo bien, no puedas ver la hora, las citas pendientes o si has tenido mensajes y llamadas perdidas. - El Nokia Multimedia Transfer ((El cual enlazaría pero, uops, no permite ir a su página desde su menú de aplicación.)), aunque bien en principio porque supone poder sincronizar con iTunes, iPhoto y iSync, en la realidad monta un lío de ficheros y carpetas de caerse para atrás.
Por un lado obliga a crear listas de reproducción, lo cual no debería ser problema si no fuera porque luego no sabe procesar estas listas. Si una lista está vacía se pone a copiar toda la librería de iTunes, si una lista repite canciones de la otra entonces copia la canción dos veces, se inventa autores numéricos, se equivoca con un autor y mete doscientas canciones repetidas dentro de su carpeta, recorta los nombres de las canciones y los álbumes, etc.
Me ha tomado cinco intentos, varias horas y unas cuantas recargas de batería (que se cae por los suelos en las transferencias) encontrar una distribución que más o menos me guste para toparme con esto (a ver si se nota lo que está haciendo mal):
Oh si, así es. Todas las canciones por encima de 4:22 de duración han sido recortadas y las etiquetas de las canciones se han perdido.
Aparte de eso me gusta mucho el aparato. El hardware es sólido y de calidad y sinceramente no le veo problemas (como lo tenía el botón de la cámara de mi Z520i) mas allá de la falta de una cámara de VC y un pseudo-flash como el del N73. El gran problema es cómo está diseñado el sistema operativo.
Que sí, que mola un montón poder poner aplicaciones y Yahoo Maps y demás chuminadas pero lo primero y principal es que esto es un maldito teléfono y si ser un teléfono no puede hacerlo de la mejor forma posible antes de meterse en otras cosas entonces no vale ni para lanzárselo a la cabeza a alguien. Si Nokia ha adoptado la filosofía Microsoft de hacer sistemas que implica que cada departamento haga lo suyo y lo ponga en cualquier sitio pues listos vamos. Un teléfono requiere, aún más que un ordenador, una experiencia de usuario congruente, intuitiva y unificada.
Lo que me he topado lo he comentado con otros y parece ser una reacción, en su mayoría, común a quien empieza con un Nokia moderno (en contraste a quien lleve usándolos desde hace tiempo y esté acostumbrado), sin importar si viene de otros móviles o si es el primero que usa.
Y no, no me vale «Hombre, es que es cosa de acostumbrarte una vez que te dicen cómo hacerlo». Es cosa de acostumbrarte, claro; pero no debería ser difícil averiguar cómo hacer las cosas.
Si me equivoco en mis comentarios en parte significa que las funcionalidades existen pero no son fáciles de encontrar u obvias de usar, lo cual aunque menos no deja de ser un fallo. No descarto que en otra parte sea error mío, como he dicho antes.
No se si en otra entrada comentaré sobre las aplicaciones y el potencial en sí del aparato porque, sin rodeos, me parece irrelevante en una pantalla tan minúscula. Las aplicaciones que probablemente use en este teléfono requerirán poco mirar a la pantalla y nada de interacción (por ejemplo, un grabador de tracks en GPX). Escribir es impensable en este tecladito y los juegos en el móvil me parecen un engañabobos.