Aunque me ha ganado pjorge lo tengo que mencionar.

Hernán Casciari, en el nuevo blog de televisión y medios Espoiler suelta una atacando la ubicuidad del doblaje y uno de sus mayores males a mis ojos: El ignorar la decisión original del director, buena o mala, de escoger a un actor por sus registros vocales además de su capacidad de mover las manos o mostrar su cara. Como bien menciona, un actor de doblaje no puede concebiblemente ser capaz de doblar a docenas de actores de alto perfil a menos que sea, él mismo, igual a todos ellos sumados.

Empieza su entrada con una frase de lo más inflamatoria, sin duda para obligar al lector a prestar atención. El resultado se ve en los comentarios.

Los países que han padecido un largo periodo de dictadura, mantienen la mala costumbre de ver cine extranjero con doblaje, es decir, sin subtítulos. Se da el fenómeno en España, Italia y Alemania, por ejemplo. Esto ocurre porque, durante muchos años, el aparato de la censura prefería el sistema de doblaje por ser más manipulable.

La frase, no por ser cierta deja de ser dolorosa. Los comentarios, sin embargo y como siempre en este tema, son olvidables por ambos lados, razón por la cual los desactivo para esta entrada, con todo el respeto del mundo. Por alguna razón es un tema que saca lo peorcito de la gente (incomprensiblemente).

Después de este largo hiato sin escribir nada Marta Triviño de Extracine ha soltado una que no puedo evitar comentar. Aunque sea para poner mi granito de arena en este tema que, a mi gusto, sigue siendo un secreto a voces.

Lo he comentado aquí, aquí, aquí y aquí. En todas estas veces he dicho de todo, pero nunca ha quedado tan claro como Marta lo deja en una única oración:

El doblaje en España, y hablemos en plata, es, como en todos sitios del mundo, UNA MIERDA.

Y así dicho, admito que no tengo nada más que admitir excepto un aplauso de corazón para Marta, por soltarlo como es en un blog de alto perfil dedicado precisamente al cine y la continua esperanza de que este tema se siga hablando y no ignore.

Había prometido no volver a hablar de esto, pero un reciente viaje a Oporto me hizo pensar de nuevo en un tema en el que ya varios casi hemos desistido.

Itzel me comentó, después de un par de días moviéndonos por Oporto y sus alrededores, algo en lo que no había reparado. Estábamos oyendo Rádio Comercial y hablábamos de lo graciosos que nos parecían algunos anuncios y de que lo que pensábamos que era una canción demasiado frecuente era realmente un anuncio de la estación y me comentó, de forma casual:

«¿Te has dado cuenta de lo bien que pronuncian en Inglés los locutores?«

Y me hizo pensar. Realmente era cierto, el acento era impecable sin importar si mencionaban el nombre de una canción en inglés, en español o en francés. Llegando al hotel viendo la tele nos dimos cuenta de que, sin importar cual fuera el idioma de lo que estuvieramos viendo todo se ponía en V.O. (Versión Original) con subtítulos en portugués y en el cine pasa lo mismo, todo está en V.O. con subtítulos.

¿Cuál es la consecuencia de esta decisión por parte de Portugal (sea una elección del gobierno o no, no me interesa)? Que la gente desde pequeña está escuchando otros idiomas. Está inconsciente y constantemente bebiendo otros idiomas, otros acentos, vocabulario, etc. y que tiene, todo el tiempo, presente que hay más países y más culturas en el mundo.

Cuando se discute lo del doblaje se pierde a veces un poco el centro y se empieza a alegar lo buena que es tal o cual voz, que si se tiene «derecho» a ver en el idioma propio las cosas, que si el doblaje español es el «mejor» (no lo es, es de los menos malos, que no es lo mismo) o que si Constantino Romero queda mucho mejor que James Earl Jones. Todo esto es irrelevante, son argumentos a usar cuando la decisión ha sido ya tomada pero no sirven antes.

Cuando se discuten las bondades de las versiones dobladas contra las V.O. se tiene que pensar en el beneficio real a largo plazo, y no sólo en el beneficio percibido a corto plazo.

España se considera, internacionalmente, un agujero negro de los idiomas. El español típico tiene fama de ser absolutamente incapaz de aprender un idioma de otro país o de, si lo puede hablar, pronunciarlo correctamente. Cuando se oye a un español hablar bien inglés, francés o alemán lo primero que se suele pensar es que ha vivido en otro país. Incluso en los medios se bromea al respecto (la frase del «Agujero Negro de los Idiomas» la escuché en M80 Radio). Es perfectamente normal ya para todos escuchar a profesionales de la comunicación pronunciando mal los nombres de gente, sitios y cosas.

Estoy dispuesto a defender la posición de que TODA esta incapacidad que existe en España con respecto a otros idiomas viene dada completamente por la omnipresencia del doblaje en los medios.

Cuando el doblaje se dictamina por ley se afecta a mucha gente de forma negativa. No sólo se les afecta de forma directa y a corto plazo (el ejemplo más patente son los sordos, para los que los cines tradicionales están vedados) sino, lo peor, de forma sutil a largo plazo en un sentimiento subsconsciente de que no existe más idioma que el español (o «Los españoles», que técnicamente eso incluiría el Catalán, Valenciano y Gallego). Cuando un español intenta hablar idiomas le cuesta mucho más de lo que debería ser necesario y una de las razones es que no ha tenido, desde pequeño, un contacto constante con otros idiomas. El escuchar películas en V.O. no te hace aprender esos idiomas pero el cerebro, ese gran subestimado, está constantemente absorbiendo y aprendiendo. En el momento de aprender un idioma el haber visto películas en V.O. te permite reconocer frases, palabras, acentos y demás que te facilitan el aprender el idioma.

La duda me atacó tanto en Portugal que conscientemente empecé a fijarme en cómo hablaba la gente cuando mencionaba cosas en otros idiomas y la realidad es que tanto jóvenes como mayores (y MUY mayores) pronunciaban impecablemente palabras en idiomas que no eran los suyos (y los sabían escribir). Al volver a España contacté con mis compañeros en otros países y empecé a preguntar al respecto y se confirmaron mis sospechas. Los portugueses tienen fama en el resto de Europa de tener una facilidad para los idiomas poco común mientras que las personas de países que tienen generalizado el doblaje tienen la fama opuesta (mi compañía es bastante grande, así que pude hacer preguntas en casi todos los países de la UE).

Claro, los problemas son muchos e incluso se puede considerar el proverbial círculo vicioso. La gente no va a ver películas subtituladas porque no las ponen en ningún sitio, y no las ponen en ningún sitio porque la gente no va a verlas. Las leyes tienen que cambiar, debería al menos haber paridad en cómo se transmiten las películas y que existan en las mismas salas versiones subtituladas y versiones dobladas. Sólo existen beneficios y es posible que esto signifique, además, que los traductores de doblaje decidan empezar a hacer mejor sus traducciones y dejen de saltarse frases o inventarse cosas cuando no existen (al poder comparar la gente se volvería un poco más exigente), así como mejoraría la calidad de los actores de doblaje que, para sorpresa de muchos defensores, distan mucho de ser tan buenos como las voces originales.

NOTA: También se benefician los sordos al poder ir al cine y disfrutar películas cuando están subtituladas, pero siguiendo la línea actual en la que extrañamente nunca se habla de ellos en estas discusiones y que la ONCE es raramente silenciosa con este tema lo evitaré yo también para que no se me acuse de usarlos para defender mis argumentos.

Los que me conocen saben que para mí, lo del doblaje, mientras más lejos mejor. He estado en contra del doblaje desde que trabajé doblando películas y series de TV y luego aún más cuando volví a España, al ver la mafia y el abuso que se hace del mismo.

Ayer, sin embargo, el doblaje para mí alcanzó un nuevo nivel de bajeza con algo que no pude ignorar.

En el episodio de House de ayer en Cuatro (Episodio 32, el décimo de la 2ª temporada), Failure to Communicate (Problemas de Comunicación), hay una escena donde Gregory House está en el aeropuerto y se escucha el altavoz anunciando retrasos en los vuelos. La voz dijo lo siguiente, de forma extremadamente clara y alta:

Su atención por favor. El vuelo 4556 de Iberia con destino Madrid Barajas, está retrasado por causas climatológicas.

Your attention please. The Iberia flight number 4556 destination Madrid Barajas, it will be delayed because weather conditions.

Y cuando lo escuché varias cosas me chirriaron, por decirlo así. No tiene sentido que las enumere porque no tienen porqué ser necesariamente cosas que la gente en general se de cuenta, pero lo dejé en mi memoria para luego revisarlo.

Justo antes de irme a dormir rebobiné la grabación y cambié el audio a V.O. para ver lo que decía originalmente. Lo primero que me sorprendió es que el volumen de los altavoces era bajísimo, apenas si se podía entender exctamente lo que decía, sólo se podía entender claramente la palabra «delayed» (retraso). Después de varios intentos me di cuenta de que lo único que decía es que los vuelos (en general) tendrían retrasos por problemas de clima.

Fue en este momento donde me fui a la cama, extremadamente molesto. Siempre me he quejado de las barbaridades que se hacen en los doblajes (las cuales conozco de primera mano al haber trabajado en ese mundo) y me ha decepcionado especialmente la dependencia que se tiene en España al doblaje (donde su práctica se defiende con razones cada vez más irracionales) pero el que ahora me estuvieran colando publicidad local en los doblajes (lo cual no podría ser más subrepticio y desleal) me pareció ya un extremo. Solo faltaba que la chica del altavoz dijera «El vuelo con destino Madrid Barajas en la nueva terminal 4 recientemente estrenada con éxito de Iberia ha sido retrasado«.

Esta mañana he buscado algo en Internet para ver si a alguien más le ha molestado y me ha asombrado descubrir que no parece haber nadie que piense que esto sea un problema mayor (de los pocos que lo han siquiera planteado). He encontrado algunas referencias en foros (#1, #2) y lo más triste es que en ambas la mayor parte de la gente termina concluyendo que así está mejor, porque le da más credibilidad a la serie. Hemos estado justificando los doblajes mediocres por tanto tiempo que ya incluso nos inventamos excusas con tal de no aceptar que los doblajes no tienen perdón de existir como forma principal (en vez de secundaria) a la Versión Original.

Cito algunos comentarios de estos foros:

[…]Pero el caso es que a mí lo que más me gusta son precisamente el tipo de expresiones «castizas» que meten de vez en cuando, que podrías oir aquí, paseando por la calle en cualquier momento. Y que precisamente me hacen tanta gracia por eso, porque me resulta chocantes oirlas en una serie americana[…]

[…]sobre las traducciones y adaptaciones del guion… ( me he visto las 2 versiones )
creo que en general … estan bien … solo q los cambian un poco para que suenen con mas musicalidad en nuestro idioma[…]

[…]Ese tipo de cosas lo hacen mucho en Sabrina y a mi me gustan bastante.[…]

¿Qué puedo decir? Simplemente penoso. Se justifica todo tipo de atrocidades con excusas de «ajustar la duración de la frase», «conciliar el movimiento de los labios», «localizar expresiones equivalentes» pero ya cuando directamente se dice que queda mejor cambiar totalmente los diálogos para satisfacer el (autopercibido) sentido del humor del traductor o para «colar» publicidad es imperdonable.

Ya ni siquiera se trata de usar ninguno de mis argumentos usuales. Es cuestión de que os están destrozando las series, os están cambiando los diálogos, os están colando publicidad local (de lo cual estoy seguro ésta sólo ha sido la más obvia pero ya había antes y habrá más después). Se están burlando de vosotros, que lo defendéis. Se están cargando las obras y os parece gracioso.

Hoy he tenido una conversación corta en IRC que, lamentablemente ha terminado antes de tiempo. Aún así me he quedado un poco de piedra al leer un comentario.

Como ya saben quienes hayan leído estas páginas (los tres que lo hacen) que en la discusión del doblaje vs. las versiones originales subtitaladas (VOS) tengo argumentos sin fin en favor del segundo argumento. El doblaje, del cual puedo entender ciertas razones, inevitablemente deriva en una degradación de calidad (además de un nacionalismo mal dirigido, frecuentemente) que, simplemente, no lo justifica.

Habíamos estado comentando algo sobre el doblaje (específicamente el doblaje de la película «V de Vendetta», en el cual los versos yámbicos del diálogo habían sido destrozados) y de repente salió esto:

<Usuario> en todo el mundo es VO, menos en los paises pro-nazi (alemania, italia, francia, españa, japon supongo)
<Usuario> ya en portugal es todo en VO
<Eduo> En japon es V.O.
<Usuario> joer, se vendieron hasta en eso?
<Eduo> Soy incapaz de interpretar lo que has puesto.
<Usuario> joer,, se rindieron a EEUU
Usuario has quit (User Quit: las personas no son buenas ni malas… solo son lo mejor que saben ser)

Ahí está, eso es todo.

Y bueno, yo me he quedado de piedra. Debería mencionar ademas que el <Usuario> en cuestión es Gay, lo cual lo pone además como parte de una comunidad que fue especialmente perseguida, atacada y asesinada por la cultura Nazi.

Así pues, ¿Cómo se interpreta esto? Porque yo lo que creo es que aquí hay un conflicto severo de argumentos (sin contar con carretadas y carretadas de desinformación, para ser solo un par de frases). No puede estar defendiendo el nazismo, pero extendiendo el argumento como si fuera un silogismo es lo que parece (los nazis se «rindieron» ante los EEUU, lo cual es malo).

Me parece que la gente está tan estúpidamente asociando el pensamiento ridículamente nacionalista de que el doblaje defiende el idioma contra la invasión estadounidense (un gran salto de fé, ése) que no se da cuenta de las tonterías que termina soltando.

Como nota: El estar contra el doblaje no defiende a los Estados Unidos, sino a las obras originales en su formato original. Sea cual sea su origen.

Vamos a ver, señores…

Hay una frase que escucho con frecuencia y con convicción repetidamente. “En España el doblaje es uno de los mejores del mundo”.

Esta claro que no soy el único con esta opinión y el hecho de que las razones por la que la situación es así sean históricas es absolutamente irrelevante a la situación actual.

Pues no, amigos. El doblaje en España no es que sea “el mejor del mundo”. Es que es “de los menos malos” doblajes del mundo. El doblaje como forma de ver películas en el cine (por lo menos, aunque mi opinión se extiende a televisión y series pero no pretendo que todos opinen totalmente igual que yo) es una aberración y su única justificación sólo puede ser que el público al que está destinado o no sepa leer o no pueda hacerlo a la velocidad suficiente (lo cual lo limita, principalmente, a películas para niños).

No estoy en contra del doblaje y me veo la situación de poder opinar de esto al haber trabajado varios años en esta industria en otro de los países que se consideran “de los mejores” y haber hecho tanto doblaje como subtitulaje (la traducción, claro está, no la actuación). Más adelante daré alguna opinión al respecto pero pensé que debía aclarar esto porque en el futuro y con frecuencia se me verá “el plumero” en este tema así que mientras antes lo deje claro mejor.

El doblaje tiene su lugar y su momento y no me molestaría que hubiera el mismo trato al subtitulado que al doblaje en vez de tener que irme a salas de calidad mucho inferior sólo por querer ver las cosas en la versión original como fue ideada por el director y los productores y querer disfrutar de la actuación de los que fueron seleccionados, por su actuación vocal y no solo física, para aparecer en estas obras.