A lo mejor ya estaba en los templates de las versiones anteriores de Pages pero al menos uno de los templates actuales es nada más y nada menos que el tradicional formato de «esto es lo que vendo y estas tiritas las puedes arrancar con mi teléfono» que hemos visto todos pegado en postes de luz y paradas de autobús.

No se a los demás, pero eso a mí me da risa. No puedo esperar a ver magníficos diseños de paupérrimos textos pegados en las calles con una preciosa foto, una tipografía espectacular y un texto redactado por Tarzán en un mal día.

Acabo de borrar más de 30 borradores pendientes, más de la mitad de 2003 a 2005.

Repasándolos veo que prácticamente ninguno es ya relevante y otros ya no me interesan.

¿Que pasa con las entradas antiguas de los blogs? ¿Adónde van a morir? No se si estas específicas nunca fueron relevantes y por eso no pasaron de borradores o si me pongo a hojear el pasado me encontraré conque casi todo podría descartarse.

Es simpático que guardamos todo lo que escribimos (hasta los logs de Adium o los twitters) e incluso hasta presumimos desde hace cuánto escribimos en Internet (lo más antiguo mío es de 1991) y me pregunto yo si no estamos dándole importancia a información que es realmente trivial y diluyendo la separación entre lo relevante y lo que no.

Aún así sé que hay entradas que tienen un valor especial, al menos para mí. Tal vez sería interesante intentar separar todas las que realmente significarían algo, una década en el futuro.

En 2002 Justin Schwartz, poco después de cumplir su 13º cumpleaños, fue mordido por una serpiente de cascabel en Yosemite.

35 días y 8 cirugías después Justin salió del hospital con un brazo casi reconstruido desde cero, habiendo tenido que sufrir una fasciotomía hecha para liberar la presión y una serie de cirugías para volver a unir las secciones de su brazo.

Hizo lo que hoy en día es casi obligatorio en estos casos: Hizo una página web sobre su experiencia, narrando lo sucedido y documentándolo en una serie de fotografías.

La serie de fotografías son un testimonio brutalmente gráfico tanto del daño de una mordedura de serpiente de cascabel como de las técnicas de cirugía estética necesarias para volver una extremidad a un aspecto y uso natural.

No enlazo directamente a las fotos por ser muy gráficas, que sirva como aviso, aunque incluyo un par después del salto. A mi me han parecido fascinantes y he donado un poquito a sufragar los costes del sitio web.
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Ayer Apple hizo un anuncio bastante inesperado, mencionando la disponibilidad de nuevos iMacs, nuevos teclados y nuevos iLife y iWork.

Una mención que ha pasado un poco desapercibida es que también han ampliado los servicios de .mac, ese servicio a medias que ofrecen y que algunos pagamos anualmente sólo para poder tener una dirección @mac.com.

A partir de ahora es posible compartir álbums de fotos directamente de iPhoto o iMovie ’08 directo a las páginas de .mac y distribuir estas galerías con accesos directos a versiones de impresión de las fotos.

El espacio disponible sube a 10GB (20GB para cuentas familiares), con lo cual empieza a justificarse más su existencia para compartir fotos, películas y ficheros, así como para usarlo con el programa de copia de seguridad: Backup. Disponible a partir del 14 de agosto.

Integración de widgets dinámicos (como Google Maps o AdSense) en iWeb y uso de dominios personales al publicar en .mac.

El tamaño máximo por fichero anexado en mail se vuelve de 20MB (de los 10 anteriores) y se integra un detector de Spam en el mail por web (bastante necesario e importante).

No malas adiciones que aunque no justifican totalmente el precio al menos hacen que duela un poco menos pagarlo cada año (aunque, insisto, esa cuenta @mac.com valdría fácilmente el doble).

No me molestaría que integraran un cliente de IP dinámico o dominio personalizado. Algo como eduo.mac.com para mi propia máquina o para mis páginas en mac.com. También sería bueno que tuvieran servicios limitados para las cuentas adicionales que pueden estar asociadas a una cuenta principal sin tener que recurrir a una cuenta familiar.

Yo en .mac realmente no es que haya hecho mucho: #1, #2, #3

Una semana completa sin Internet y sin libros y me doy cuenta de cuánto me estoy separando delos medios tradicionales. Pasaron dos días antes de que siquiera considerara que podía haber algo en la tele (de la existencia de la tele, de hecho). Y diez minutos de tele hasta decidir que la tele, sin botón de pausa y de adelantar, no vale la pena. Los periódicos ni recordar que existían hasta escribir esta entrada.

Incluso salí y compré un libro de Stephen King (Lisey’s Story) con tal de poder leer algo, lo que fuera, y no estar sentado con cara de pazguato, pensando en lo que estaría leyendo o escribiendo si tuviera Internet enfrente mío.

No se si irremediablemente pero ya no considero el periódico mi forma de obtener noticias o la tele la de obtener entretenimiento. Para eso esta Internet. Para eso están Google Reader, Google News y Google Video/Youtube.

Da un poco de escalofríos que todo eso de arriba es de Google, ahora que lo veo. Casi tanto como que no recuerdo cuando la televisión dejó de ser una de mis fuentes principales de entretenimiento (nunca fue la única, afortunadamente).

En el título me refería a la línea electrónica, claro. La otra «línea» hace años que sólo oigo hablar de ella y algunas fotos, de seguro trucadas, parecen insinuar que alguna vez estuve en ella.

Arranca la tercera y última semana en México y el que no haya puesto nada aquí probablemente sea un buen indicador de cómo nos lo estamos pasando.

Hoy he llegado, he abierto mi Google Reader y, sólo repasando un par de indispensables, he apretado el ominoso botón de «Marcar todos como leídos».

Considerando el promedio que había estado teniendo por día calculo que se han ido unas 3 a 4 mil entradas sin leer. Ha dolido. MUCHO. NO suelo saltarme ni una.

From your 152 subscriptions, over the last 30 days you read 10,132 items, starred 66 items, and shared 0 items.

De Kilos andamos bien, gracias. No es como que los tacos de diversas partes del cerdo deban engordar demasiado ni nada. Tendremos suerte si llegamos a España con sólo dos dígitos en el cinturón. Por lo pronto toda la ropa, una talla más. El hada autojustificante me insiste que es por «empatía hormonal con la embarazada» (la cual, todo se diga bien, se lo pasa como enana aquí).

Google Reader, el lector RSS de las estrellas, ofrece un par de funcionalidades que no son muy conocidas, dirigidas principalmente a compartir lo que lees.

1.-Items compartidos (Shared Items): La más simple de todas. Te permite «marcar» entradas en tus feeds como «para compartir» (enlace «Share», en inglés). Estas entradas las puedes acceder haciendo click en «Shared Items» y puedes compartirlas ofrecer un feed RSS de esa misma página. Por ejemplo, mi página de ítems marcados (algo que no uso tanto como otros podrían) es este y su RSS es este.

2.-Items destacados (Starred Items): Leyendo cualquier entrada en Google Reader puedes destacar la entrada (para lectura posterior, por ejemplo) con el atajo «s» y acceder la sección con el atajo «g,s» (tecla «g» y luego tecla «s») o haciendo click en «Starred Items». Tambien puedes tener un feed de rss o una página pública de estos.

3.-Todo tu feed: Google Reader tiene la extremista opción de permitir compartir TODO tu feed por RSS. Las razones para hacer esto pueden ser varias, aunque es una forma de subscribir un lector tradicional, alimentar un «planeta» o directamente compartirlo con los que estén interesados. Una opción arriesgada, que puede hablar más de tí de lo que quieras que sea del dominio público.

En el cumpleaños 30 de Star Wars Lucas lanza dos nuevos sitios web, uno sobre la nueva serie de Clone Wars y otro para Indiana Jones 4.

La serie de Clone Wars me tiene atento, sobre todo después de lo buena que fue la anterior de dibujos animados (bastante superior, algunos opinan, a las precuelas) y el estilo me intriga.

Indiana Jones 4 es indispensable, sobre todo para los que tenemos cierta edad específica. Supongo que Harrison Ford ya decidió que no le han encasillado, a final de cuentas, ni como Han Solo (que nunca quiso hacer y con cuyo personaje por lo visto nunca estuvo a gusto) ni como Indiana Jones (todo lo contrario, la prueba siendo que el mismo ha tenido mano en esta nueva aventura).

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Dos de mis series canceladas-antes-de-tiempo favoritas son Farscape y Firefly.

La primera tuvo el beneficio de la duda y disfrutó de cuatro temporadas antes de que su estilo seriado chocara catastróficamente con series episódicas como Stargate SG-1, mucho más rentables. La presión de los fans y la posibilidad de exprimir una última remesa de dinero permitieron que se hiciera una miniserie de 4 episodios finales, The Peacekeeper Wars, para cerrar la serie.

En el caso de Firefly la historia es mucho más triste, ya que donde Farscape pudo desarrollarse y contar varias historias Firefly sólo alcanzó a insinuar su potencial en un puñado de episodios y una película que no fue sino una bofetada hacia los que tomaron la decision de descontinuarla prematuramente. Todo ese potencial desperdiciado.

Esto viene a cuento por un par de libros que he añadido a una cesta de compra en Amazon, ambos de una serie que no conocía llamada «Smart Pop» que pretende hacer libros serios sobre iconos populares actuales. Los veo como residentes permanentes en mis cestas de Amazon.

Los libros en cuestión son «Finding Serenity: Anti-Heroes, Lost Shepherds and Space Hookers in Joss Whedon’s Firefly» y «Farscape Forever!: Sex, Drugs and Killer Muppets«.

Lo que me ha decidido a comprarlos y recomendarlos ha sido leer el prólogo del de Farscape, cuyas 6 páginas estan disponibles en línea en la web de Amazon y al cual ningún extracto podría hacer justicia:

[…] It became obvious that Farscape was going to be different from other sf shows in one very important and delightful aspect – It was going to be driven by the characters.
[…] This was quite a change, and one I’d been waiting for since Blake’s 7 finished, way back in 1981

En resumen, cualquier ensayo que coloque a Farscape como una consecuencia de Blake’s 7, Dr. Who y Buffy y luego coloque a Firefly como un sucesor tiene mi apoyo incondicional.

El que abiertamente dos series que tuvieron la mala suerte de no ser comprendidas en su momento y que parecen ser diametralmente opuestas sean catalogadas bajo el mismo techo, el de la importancia del desarrollo de los personajes (tanto más importante en un decorado que invita a dejarse llevar por los efectos especiales), me hace confiar en que los libros serán, lo menos, interesantes.