Viendo un comentario aquí mismo y habiéndolo leído últimamente en varios sitios me uno a los incontables comentarios en Internet para comentar mi postura ante un tema que suele levantar pústulas cuando se menciona (y que es, como todos los de este tipo, irrelevante para la gran mayoría del mundo).
México se escribe con X
Las razones de esto son históricas en principio pero políticas en la actualidad y se pueden resumir en «El país se llama así a sí mismo y la R.A.E. le ha dado la razón». Es gracioso que esta discusión se siga teniendo hoy en día (solo hay que buscar en Google «Mexico Mejico«) y también es interesante que exista por un lado (usualmente en los defensores de la J) una arrogancia espectacular y por otro lado (en los defensores de la X) una ignorancia y patrioterismo que dan miedo (no en todos los casos de ambos argumentos, pero si con alarmante frecuencia).Nos dice la R.A.E.:
La grafía recomendada para este topónimo es México, y su pronunciación correcta, «méjiko». También se recomienda escribir con x todos sus derivados: mexicano, mexicanismo, etc. La aparente falta de correspondencia entre grafía y pronunciación se debe a que la letra x [… ] conserva el valor que tenía en épocas antiguas del idioma. Este arcaísmo ortográfico se conservó en México y, por extensión, en el español de América, mientras que en España, las grafías usuales hasta no hace mucho eran Méjico, mejicano, etc.
Se escribe con X es porque esa es la forma en que se escribió originalmente en el español de la época (cuando el sonido aún era «sh», como lo es hoy en día «Mexica»). La X ya empezaba a representar el sonido que luego sería la J y aunque a México le toco el nuevo sonido no le llegó a tocar la nueva letra. Hoy en día es un país soberano que habla español y cambiarles el nombre (que ellos usan a su vez respetando la forma en que se escribió originalmente cuando se transliteró al español) es un insulto en varios niveles. Ignorar que esto es así es como decir «porque yo digo ‘panchitos’ sin ánimo de insultar nadie debería ofenderse» y pensar que eso nos exime.
Aquí tenemos dos bandos. Los que proponen la J y los que proponen la X.
De los primeros tenemos por un lado los que lo hacen por desconocimiento y defienden lo que conocen (en España durante mucho tiempo se escribió con J y el sentido común dice que es el correcto). Esta gente no suele tener intenciones ulteriores y realmente es posible que jamás se haya planteado el tema. Usualmente al corregirles de forma educada suelen entender (aunque algunos insistan que lo seguirán haciendo como siempre).
Por otro lado tenemos los que proponen la «J» como una especie de agenda política. Suelen argumentar que en español no existe el sonido «J» en la letra «X» y con esto, implican, es más importante una moda ortográfica relativamente reciente al derecho de un país de utilizar la grafía que nosotros mismos les obligamos a adoptar. Esta misma gente no reconoce su incongruencia cuando por un lado escogen ser intransigentes con las decisiones del lenguaje para una cosa (no utilizar la X cuando el sonido es de J) pero por otro lado ignoran esas mismas reglas al no convenir a sus agendas privadas (la misma R.A.E. que originalmente eliminó el sónido J de la X hace tiempo ha aclarado que México es válido y preferible).
Asimismo los que proponen la «X» en México pueden estar tranquilos sabiendo que la R.A.E. hace tiempo ha aceptado que es la grafía correcta (y, sobre todo, la políticamente correcta). Cuando encuentren alguien que lo escribe con «J» una simple mención de esto nos puede decir, por la reacción, si quien lo dice así lo hace por desconocimiento o por agenda política (es una forma poco velada de implicar autoridad y superioridad). Si es lo primero tal vez no cambie lo que ya hace, pero tampoco se lo tomará a mal. Si es lo segundo no tiene sentido seguir discutiendo mas allá de ese primer argumento.
Es de sabios reconocer cuando se está equivocado. Sobre todo cuando viene de no haber nunca sabido que se hacía algo mal (que no es lo mismo que hacerlo así sólo para chinchar). Y que quede aquí aclarado que para muchos mexicanos es un tema muy delicado e insistirles en que ellos mismos no saben escribir el nombre de su país y gentilicio es un gran insulto (y con razón, especialmente considerando un país tan enfocado en defender su concepto de «patria»).ouede
Me parece que el asunto puede quedar zanjado rápidamente y por medios oficiales.: «La R.A.E. no reconoce la grafía Méjico como válida o equivalente a México. Sólo reconoce la segunda.»
Y si la R.A.E. no puede tomarse como libro de reglas entonces no hay libro de reglas y no hay nada que defender. Fin de la discusión.