Cuando surge la discusión sobre los blogs y su utilidad la gente sólo ve el lado serio. Discute de si son una competencia para los medios informativos tradicionales o que si es el triunfo del aficionado sobre el profesional.

Esta discusión no tiene sentido por muchas razones que no se si tiene sentido tocar; en parte porque pienso que es una discusión dónde los blogs más vocales del tema suelen perder toda seriedad, respeto y sentido común precisamente cuando defienden tenerlos.

Hay ciertas cosas, aun así, que jamás se le podrán negar a los blogs y una de ellas es la diversidad de temas, formatos y escritores que ofrecen. Este es para mí su gran fuerte y uno de los temas menos tocados, tal vez porque es más fácil defender lo que haces si tienes algún enemigo que al atacar te defina.

Como medio informativo los blogs son generalmente, y con perdón de los absolutistas, una red de repetidores. No generan noticias ni información pero si la transmiten. La cantidad de contenido original es poca y con frecuencia se ignora a cambio de la trivia del día o el vídeo de la semana.

No son un mejor medio informativo que un periódico o un noticiero de televisión, sólo uno diferente. Uno más eficiente en ciertas situaciones porque puede cubrir más mundo en menos tiempo. La mayor parte de las noticias reales en los blogs vienen precisamente de medios informativos tradicionales y los blogs mismos ayudan a distribuir esta información de forma más eficaz e indiscriminada. Hasta los medios tradicionales reconocen esta situación y canales de televisión, periódicos y cadenas de radio están incorporando ideas de los blogs en su propio modelo.

Cuando se discuten las bondades de los blogs esas son las avenidas en las que los argumentos se atropellan y por su culpa no es fácil ver sus aportaciones menos obvias.

Pero los blogs son otras cosas también. Son el triunfo de la trivia y del conocimiento especializado. Son la posibilidad de que hasta la persona más humilde pueda compartir aquel par de cosas en que es experto. Aquello de lo que sólo sus familiares y amigos cercanos se beneficiarían hace sólo una generación ahora pueden aprovecharlo cientos o miles de personas. Si tienes algo que compartir puedes poner un blog y no importará tu raza o edad. Si tienes algo que decir hay miles de personas esperando para leerlo.

Hoy en día estoy aprovechando todo este océano de especialidades y experiencias añadiendo a mis feeds varios blogs que tratan sobre paternidad, bebés, cuidados y demás. Uno más de los ejemplos de cómo cambian tus intereses y gustos al saber que se te viene familia nueva a casa. Hay una nueva categoría en mi lector de RSS que se llama «Babying» con media docena o así de blogs que he ido recopilando y había estado manteniendo en «misc». Está claro que la parte fácil de tener un hijo fue hace seis meses pero el haber encontrado tantos sitios realmente interesantes sobre un tema menos típico me ha hecho pensar en la futilidad de discutir sobre si los blogs reemplazan a los medios tradicionales cuando me ha parecido perfectamente obvio que los complementan.

NOTA: Esta entrada llevaba al menos una semana macerándose y probablemente no la hubiera sacado si no fuera por ciertos eventos personales y porque salió otra tremendamente similar en el dashboard de WordPress.

Tras una invitación a evaluar un rediseño de una web resurgió, hace unos días, la eterna discusión sobre publicidad en web. Un tema que ha sido tratado hasta la saciedad pero me parece que de vez en cuando conviene refrescarlo, ya que sus matices se pierden con el tiempo.

Ojalá el mundo fuera blanco y negro, y realmente se dividiera entre los malos que ponen publicidad y los buenos que no. Ojalá los hosting se pagaran sólos o, al menos, todos tuvieramos para pagar el nuestro.

En el mundo real las cosas cuestan dinero y es famosa la situación donde por volverte popular de repente ya no puedes costearte a tí mismo.

Si puedes pagarte los costes sin ayuda de nadie entonces perfecto, no tienes ningún problema y la decisión de no poner publicidad es fácil. Si no puedes entonces las opciones que tienes son pocas, y todas son polémicas.

Sin intentar entrar en inútiles discusiones filosóficas de si la publicidad es correcta asumiremos que estás considerando hacerlo, como una de tus alternativas. Si es así es importante entender que existen formas inteligentes de introducir publicidad en un sitio web sin alienar a los visitantes regulares.

A todo esto, esta entrada trata solamente de publicidad sindicada. No publicidad tradicional con un proveedor que paga por un espacio fijo (al estilo de los periódicos y revistas) sino sobre banners y referencias.

El principal problema con la publicidad es su factor alienante. Su inclusión invariablemente abarata cualquier diseño y contenido y molesta a los interesados por el contenido. Así pues sale, de forma natural, la primera y más importante regla de la publicidad web:

No le pongas publicidad a tus visitantes frecuentes.

Esto es una cuestión de respeto. Tus visitantes regulares no van a tu sitio a ver tu publicidad y seguramente no les interesa.

Aún así sigue siendo vago porque hay más matices que pueden aplicarse. La mayoría de los que han investigado esto con alguna seriedad comentan los mismos consejos:

Activa la publicidad para entradas antiguas.: En páginas y entradas que tengan más de un mes puedes tranquilamente poner publicidad. Sólo la verá gente que llegue por casualidad o por estar buscando un contenido específico y pueden perdonarla.

En la medida de lo posible, mantén tu página principal libre de publicidad: Con frecuencia esta será la primera impresión que alguien se lleve de tu página. Sitios que te enlacen sin especificar un post lo harán aquí y es, a final de cuentas, tu cara al mundo. Tu página principal al mismo tiempo es la primera imagen que das y el lugar más genérico de tu sitio, ninguna publicidad se adecuaría de todas formas.

Ofrece un incentivo para que no aparezca la publi: Una excelente idea es lo que comenta Donncha: Una nota justo antes de los comentarios que diga sin rodeos: «¿No te gusta ver la publicidad? Regálanos un comentario y desaparecerá». La ventaja de hacer algo así es que fomentas la participación.

Minimiza la publicidad que sí pongas: Hay mucha publicidad que no tiene sentido por irrelevante (helium.com) o por ser universalmente odiada (snap.com). Intenta enfocarte en la publicidad que te da una entrada y que se toma en serio a sí misma. Google siempre es una buena opción en este aspecto.

Considera remuneraciones alternativas: Dependiendo de tu contenido y enfoque es posible que puedas aprovecharte de «referrals». Comisiones que tiendas en línea como Amazon o servicios de Internet (hosting, dominios, etc.) dan por redireccionar posibles clientes. Es importante siempre, eso sí, dejar claro que recibes comisiones por estas redirecciones.

Si vas a poner publicidad, que valga la pena: Si tienes un blog de cine poco importa un anuncio de tóner. Intenta tener publicidad relevante, especialmente la dirigida a los visitantes que vengan de motores de búsqueda. Si tienes un sitio con entradas serias no pongas publicidad de porno o ligoteo. Recuerda que tu publicidad habla tanto de tí como lo que escribes.

Algo interesante en los blogs es que no son tus usuarios asiduos y regulares los que te dan de comer (la mayoría de tus usuarios regulares no ven tu publicidad o la bloquean directamente desde el navegador) sino la famosa «larga cola» que la fama que te dan esos usuarios provoca como efecto secundario.

EDITADO: Donncha me ha contestado a una duda, donde le pregunto por qué considera que a las hordas de los sitios sociales (Digg, Fresqui, Enchílame, Menéame) no se les debería mostrar publicidad. Mi opinión era que considerando que el 99% llega, apenas mira y se vuelve a ir (a veces sólo dejando un comentario soez o sin relación) bien podrías meterles más publicidad pero su argumento es mucho más válido: «Ese 1% que puede que te enlace bien vale no poner publicidad a ninguno». Dado que la idea es no alienar visitantes es un punto perfectamente válido.

Para resumir, toma en cuenta estas sugerencias al momento de considerar la publicidad en tu blog:

  • Cuida a tus visitantes habituales. Nada de publicidad, especialmente en RSS.
  • Selecciona tu publicidad para que sea efectiva por ser adecuada.
  • Aprovecha la «larga cola» de visitantes ocasionales. Ponles publicidad relevante.
  • Busca modelos de publicidad alternativos (amazon, hosting, referrals)

Hay muchas más ideas pero muchos otros las han tocado con mayor profundidad pero quería aprovechar y sacar esta entrada de la lista, ahora que ha dejado de ser relevante.

En la línea de los «como trabajar en tu trabajo» tenemos esta, que podría resumirse como «a quién y cómo besarle el culo en la oficina» (por favor, mantengamos la compostura y no hagamos el chiste fácil que a todos se nos ocurre).

No es broma, de eso va el artículo. Este es un ejemplo:

IT Support:
DO: Make friends and really stroke his/her ego. Let’s face it, he is a techy type and may not have the greatest of social skills (may not), but he is smart and likes it when you tell him so. The key here is be his buddy and flatter him. «What would I do without you? You saved my documents.» Trust me, when you have an email problem, suddenly you’ll go to the front of the list ahead your boss. Only IT knows whose complaint came in first and if you’re likable, you can cut the line.

DON’T: Do not call him multiple times with the same problem and try to cover it up with chit chat. He knows why you’re calling when you’ve got a tech problem and it’s not discuss your date last night. In fact, he likely resents your calls and drop by’s that are merely fake friend visits meant to mask what you really want. He may even get annoyed and push you further down the list.

En todo Internet los cuadernos Moleskine son reconocidos y alabados como los mejores cuadernos de notas que hay. Algo entre su diseño, estilo y material que invitan a escribir, dibujar, juguetear y enseñar.

Field Notes, hechos Coudal Partners y Draplin Design, pretenden competir con este favorito de escritores como Neil Gaiman replicando las mejores cualidades del Moleskine Cahier, al que más se parecen, añadiendo su propia personalidad al tomar elementos de los cuadernos utilizados por las granjas y plantaciones estadounidenses de hace dos siglos. Por el momento parecen haber causado una buena impresión y ya pueden pedirse en línea.

Es difícil que puedan tener el mismo efecto que los Moleskine en Internet. No pueden transmitir la misma sensación de historia, exclusividad, exquisitez y esnobismo. Por otro lado los Field Notes apelan a un público que busque alternativas, rebeldía o que el hecho de usar un cuaderno hecho en EE.UU. en vez en China (una de las mayores críticas a esta marca italiana) es un factor importante. Field Notes lo tiene decididamente complicado si quiere competir con una marca famosa por ser una réplica de lo que utilizaban Picasso y Hemingway.

Hace tiempo que no tengo un Moleskine y los que tenía han desaparecido entre cambios de casa, ciudad y país. Estaba pensando recientemente comprar alguno (una guía de ciudad para Madrid, por ejemplo) pero estos nuevos contendientes me atraen. Ya veremos, que por el precio bien se puede comprar uno de cada y probar.

Enlaces:

Field Notes
Moleskine
Guías Urbanas de Moleskine – Madrid (muy recomendadas para quien guste de tomar notas en viajes).

Comprar:
Los Field Notes sólo se pueden obtener por el momento a través de la tienda online.
Los moleskine sin embargo están en teoría en la Fnac y El Corte Inglés deberían venderlos, pero los «alternativos» también los pueden encontrar en Altaïr (producto) y TomBow (producto) (aunque estos últimos no sepan escribir «Hemingway«).

Obviamente disponible también en Amazon (UK, FR).

Field Notes,
I’m not writing it down to remember it later,
I’m writing it now to remember it now.

[Recordado por NotCot]

Una de mis grandes obsesiones son los mapas y los GPS, y algo que llevo mucho tiempo prediciendo (aunque la palabra aquí sería «esperando» o «deseando») es una forma de poder obtener datos geográficos de mi situación en cualquier momento dado.

Esto, contra lo que pueda parecer, no es por una obsesión compulsiva de control sino por complementar datos en viajes y fines de semana. Por tener una forma de saber por dónde has caminado y por tener un registro de coordenadas que aplicar a las fotos que tomas, para saber dónde las has tomado.

La ventaja de tener un registro de GPS de tus actividades es que cualquier evento que puedas asociar a un día y hora determinados lo puedes localizar en el espacio también. Las fotos que tomes son sólo un ejemplo pero aplica también para películas o llamadas de teléfono o incluso que recuerdes haber visto algo en la calle pero no recuerdas dónde.

Un uso cuestionable sería que los comerciales de una empresa tuvieran todos uno y cada mañana tuvieran que descargar sus datos en la oficina, con lo cual se podría conocer sus actividades (a posteriori)

Hasta ahora había estado llevando varios tipos de combinaciones de GPS, blocs de notas y demás para este mismo propósito pero finalmente la tecnología parece haber llegado a donde esperaba.

Hace un par de meses Sparkfun anunció su nueva antena de GPS, que funcionaría con un también nuevo receptor de GPS en miniaturizado. Como no es fácil entender lo pequeño de estos dos nuevos equipos nos enseñan fotos de ambos puestos sobre una moneda de 25 céntimos de dólar (de tamaño aproximado a una de 2 euro):

Receptor de GPS de Sparkfun. 1cm por lado.Antena receptora de GPS. 8x2mm.

Con la tecnología ya a punto Sparkfun nos trae el producto que llevaba años esperando: El GeoChron GPS Logger (ficha técnica en PDF).

GeoChron GPS Logger Sparkfun

En un tamaño no más grande que una cajetilla de tabaco tenemos un receptor GPS pero hay aún algunas formas (pocas, sinceramente) de mejorar el GeoChron GPS Logger, aparte de la siempre importante del tamaño:

1.-Puerto USB para:
-Para poder usarlo como un receptor GPS normal conectado a un ordenador
-Para poder cargar la batería desde el USB
-Para poder conectarle un módulo Bluetooth/USB (#1, #2, JPG) y usarlo con un ordenador o PDA Bluetooth.

2.-Formato más chico. Es posible, como demuestra el TrackStick II.

3.-Memoria interna: Con 1 a 8 MB sería suficiente. El coste añadido sería de menos de un par de dólares.

4.-Modos de captura configurables: Hay un modo interesante de captura en algunos receptores que no registran entradas en el log a menos que haya un movimiento real (representado por al menos cinco movimientos continuos a una velocidad similar y una dirección similar). El receptor mantiene en memoria los últimos registros pero sólo escribe si es necesario. Esto ayuda a mantener los logs chicos sin perder exactitud (cuando el receptor esta detenido no registra entradas).

5.-Un botón para crear un marcados: El formato en que se graban los datos es NMEA. Este permite la creación de «marcadores». Un pequeño botón de presión en el aparato podría marcar que ahí hay algo a recordar.

6.-Aunque no quiero exagerar, no estaría nada mal que los de Sparkfun hicieran un minikit con su propio kit de pantalla y altavoz que se pudiera conectar al Sparkfun, solo para mostrar el estatus de los satelites y las coordenadas actuales.

Según un estudio realizado por las mentes calenturientas de Cambridge Jessica Alba tiene el caminar matemáticamente perfecto, consecuencia de la relación de 0.7 entre el tamaño de cadera y el de su cintura.

¡Menos mal que hay un estudio!

Menos mal que tenemos a los científicos serios enfocados a lo que de verdad importa. Debe ser todo un martirio tener que comparar las caderas de Kate Moss (ho-hum), Angelina Jolie (más reñido) y Marilyn Monroe (otra época, definitivamente, pero bastante cerca con 0.69) para decidir, cueste lo que cueste, cual tiene mejor cuerpo. Para que luego digan que la ciencia es machista.

PD: Por lo menos podemos dar GRACIAS de que al menos los gafas empañadas que han tenido que hacer este estudio para poder pasar días enteros viendo cuerpos femeninos no han terminado perpetuando un estereotipo de belleza irreal como lo es el del flaquísimo cuerpo con cara lánguida y rodillas más anchas que muslos. Que ya bastante de eso hay. Otros estudios, con suerte, confirmarán que realmente, como dice el anuncio, «las curvas son bonitas«.

Javier Capitán propone nuevas frases y vocabulario para poder utilizar esta nueva medición de la belleza de matemáticamente. Nada mejor en esta sociedad cada ves más aséptica que poderle decir a alguien «casi llegas al 0.6, quieres ser un factor de mi ecuación», que no deja nada a la malinterpretación ni es subjetivo, que tener que seguirle diciendo a quien te gusta «Mira, es que me pones como un tren». Algunos extrañaremos los bofetones, riesgo necesario en este juego pero son los sacrificios que tendremos que sufrir.

(widget cortesía de Babystrology, bastante mejor que su feto en 3D)
Al momento de escribir esto, al menos.

Me pregunto en qué momento deberíamos empezar a preocuparnos de no tener ningún nombre pensado.

Al menos hemos descartado Leia, Inara, Six, Perséfone, Aracne, Penny, Evie y Frida-Sofía, lo cual es un avance y habla bastante de lo difícil que será encontrar un punto medio. Esos libros de «50 mil nombres para tu bebé» sólo confunden más.

¿Alguien tiene sugerencias que podamos descartar? Necesitamos encontrar algo que no se nos hubiera ocurrido a ninguno de los dos para ver si así podemos llegar a un acuerdo. Por el momento seguirá siendo «Bump«.

Recuerdo en la Cacumen (#2, #3) que una vez hubo un concurso de cuentos cortos. El más corto que pusieron fue el famoso de Augusto Monterroso:

Cuando despertó, el dinosaurio todavía estaba allí.

Esto no viene a colación de nada pero como acabo de leer el cuento más corto de Ernest Hemingway (su mejor trabajo, según el mismo) y me ha dado un vuelco al corazón, he recordado sobre aquel dinosaurio y como donde ese evoca aventura este, aparentemente inocente, parece implicar una ominosa historia detrás:

For sale: baby shoes, never worn.

Te hace preguntarte historia existe tras cada anuncio de segundamano.

Vendemos: Zapatos de bebé. Nunca usados.

[Este post es culpa de Futility Closet]

EDIT: Corregido Monterroso, no Zavala. Gracias, Juan Diego.