Leyendo un par de entradas (una, dos) comentando sobre Twitter (que, sin por lo visto importar que al menos una vez al mes empiece a quejarse, ir fatal y confundir ((No haremos comentarios sobre el posible sexo de twitter, en vista de las evidencias.)) ) me he encontrado con un párrafo (abajo) que me ha gustado y con un par de frases en él que si por mí fueran volvería memes:

Think about any other online community system ever created – from Usenet to The WELL, IRC to Slashdot to Digg. All of them have had to deal with the core problem of idiots on the Internet. Slashdot’s extended karma system, or IRCs multiple moderation commands, Digg’s diggs, etc. are all about filtering out the assholes. It’s a fact – anytime a virtual group gets to a certain size, the morons come and start doing their best to disrupt, defraud or degrade the audience.

El artículo en cuestión habla sobre cómo el sistema asimétrico de seguimiento de twitter (donde cada quién sigue sólo a quien quiere y es sólo a esos a los que lee) funciona como un método de moderación distribuido muy parecido a las subscripciones por RSS a páginas web:

Tú sólo sigues lo que te gusta y no te molesta, y si te empieza a molestar dejas de seguirlo. Así pues, es interés del que sigues que sigas haciéndolo, o te perderá.

Es interesante y supongo que inconscientemente todos lo habíamos visto así. El sistema es especialmente eficaz cuando incluso de la gente que sigues puedes no ver mensajes que envían a gente que no tengas en tu lista. Es un sistema implacablemente eficiente. Si quieres que alguien que tú sigues lo sigan otros tienes que, sin rodeos, hablar de él sin hablarle directamente o nadie se enterará.

Es también una de las razones de que todos estos sistemas nuevos que pretenden ser el nuevo «twitter killer» a mis ojos tienen sus prioridades equivocadas. Pretenden competir y ganar a lo que debería considerarse ya mas bien una plataforma (algo a medio camino entre los blogs, los chats y los IMs) y pretenden hacer su nuevo sistema que tambien tiene contactos y seguidores y relaciones sociales y piensan que quitando esa limitación proveen una ventaja cuando, en realidad, están perdiendo lo que hace que twitter siga siendo el listón a comparar, con todo lo mal que va.

Me encanta. No es de extrañar que en algunos puntos pueda reemplazar en muchos aspectos a un blog o la mensajería instantánea.

PD: Es la «parte I» porque al escribir el encabezado me ha quedado inmediatamente claro que este es un tema que puede dar para largo :)

«El joven de hoy en día se queda perplejo cuando entra en el ambiente decimonónico que aún caracteriza los organismos educativos; donde la información es poca pero está organizada en calendarios, temas y patrones clasificados y fragmentados.» – Marshall McLuhan ((El padre de las teorías de comunicación modernas y acuñador de las frases «La aldea global» y «El Medio es el Mensaje«. Patrón de Wired.))

Una verdad sobre un problema ya en 1967 pero todo un abismo social y educativo en 2007.

Algunos sugieren que la tecnología puede ayudarnos. Otros sugieren que solo la tecnología puede ayudarnos.

«Cuando acabe de estudiar esta carrera trabajaré en un puesto que aún no existe hoy.»

Recuerdo en la Cacumen (#2, #3) que una vez hubo un concurso de cuentos cortos. El más corto que pusieron fue el famoso de Augusto Monterroso:

Cuando despertó, el dinosaurio todavía estaba allí.

Esto no viene a colación de nada pero como acabo de leer el cuento más corto de Ernest Hemingway (su mejor trabajo, según el mismo) y me ha dado un vuelco al corazón, he recordado sobre aquel dinosaurio y como donde ese evoca aventura este, aparentemente inocente, parece implicar una ominosa historia detrás:

For sale: baby shoes, never worn.

Te hace preguntarte historia existe tras cada anuncio de segundamano.

Vendemos: Zapatos de bebé. Nunca usados.

[Este post es culpa de Futility Closet]

EDIT: Corregido Monterroso, no Zavala. Gracias, Juan Diego.