Que gracia. Parece que el meme, inadvertidamente, es hablar de los Nokia.
Hace unos días hablé de mi nuevo Nokia, con el cual he llegado a un acuerdo ((El se encarga a dejarme hablar por teléfono, yo ignoro que es una piscina de problemas, incomodidades y compromisos de diseño.))
Después de algunas preguntas y comentarios hice toda una entrada nueva enumerando las cosas que me molestaban, para que no se dijera que no ponía todas las cartas sobre la mesa ((Desde entonces hay aún más, como que las teclas no estén retroiluminadas, la inestabilidad y lentitud del Symbian y la capacidad de congelarse con mensajes poco informativos.)). No tuve muchas respuestas pero se lo achaco más a que nadie me lea que a que no sean refutables.
Luego David enlazó una entrada de atmaspheric dónde se tocaba un tema que me parece vital y se pierde en estas discusiones: Nosotros no somos un usuario «tipo», somos minoría. Pensar que lo que nos sirve a nosotros es lo que «debería ser» es arrogante de nuestra parte y hace que perdamos el contacto con los usuarios reales.
Hoy Javier me envía por twitter una entrada en teleobjetivo donde nos cuentan, desde un punto de vista muy personal, como categóricamente los Nokia (ninguno en específico) son mejores que los iPod y el iPhone.
La comparación al principio me parecía odiosa ((¿Un iPod es peor por tener 100 veces más capacidad porque el futuro son las tarjetas flash!? ¡Por favor! ¡Pensaba que era broma cuando lo leí!)) pero al darle una repasada a la entrada pude ver que lo que pasa es que la necesidad de hacer una pataleta fue demasiado como para ensuciarla con cosas como argumentos, relevancia o lógica ((Como perfectamente dice uno de los comentarios: Desátate a gusto hombre! Crítica a Apple porque sí, como está mandado!)).
En la entrada y algunos de los comentarios se nota precisamente por qué está habiendo esta discusión ahora porque es, exactamente, la misma discusión que me tocó escuchar durante años entre Macintosh y PC. Es la discusión de los que alegan «potencial» contra los que alegan «usabilidad». Y no se puede saber quién es quién porque no estamos de acuerdo en qué significa cada una.
Los argumentos son irrelevantes porque son forzados pero hay algo que los ata a todos: Se enfocan en cuántas cosas se puede hacer con los Nokia. En ningún momento se menciona que haga algo mucho mejor sino que hay variedad.
El argumento, sinceramente, es cómo cuando escuchaba a la gente defender que Windows era mejor porque si quería habían seiscientos reproductores de música diferentes, cuatrocientas libretas de direcciones. Una guerra estúpida de números sin relación con el uso real final.
¿Cuánto tardará la gente, esta vez, en descubrir que no tienen que justificar sus decisiones atacando las de los demás? ¿Cuándo entenderán que no necesitan convencer a nadie de su superioridad insistiéndoles en por qué ellos sí que saben cuál es la mejor elección?
¿Tan difícil es aceptar como válido que alguien se compre un teléfono porque le parece mono?, aunque no pueda meterle aplicaciones adicionales. Si para alguien es más importante tener sólo SMS, reproductor de música, agenda y libreta de direcciones no importa cuántas cosas más haga otro equipo, no son un factor de decisión. El que la letra sea grande y sea intuitivo ((Cosa que los Nokia, demostrablemente, ya no son.)) puede que sí, sin embargo.
En su momento, la gente defendía los PCs diciendo que si querían le podían meter cualquier programa, cualquier disco duro, cualquier memoria. Al final la gran mayoría usaba estos argumentos pero no los ejercía. Les tranquilizaba haber escogido la decisión racional. La que en una lista de comparación tenía más marcas positivas tenía que ser la decisión correcta.
Debo estar volviéndome viejo porque para mí esto está muy claro: Vive y deja vivir. Hay temas importantes sobre los que vale la pena discutir pero tendemos a confundirlos con los que no son más que gustos.
Nadie discute largas diatribas de por qué TomTom no tenía nada que venir a hacer al mercado de los navegadores cuándo existían los perfectamente multifuncionales Garmin y Magellan pero ahí están, vendiendo tanto con funcionalidad «limitada» que las demás marcas están sacando clones de los Go. Pero la discusión existió hasta que las pruebas fueron demasiado.
Aún despotrica la gente alegando que Nintendo no sabe lo que hace vendiendo más consolas que nadie, cuando la Wii y la DS están tan claramente infracapacitadas pero cada vez más la prueba de que «Simplificar» no es sinónimo de «Inutilizar» va permeando la cabeza de la gente que se da cuenta que no son el mismo tipo de productos que la PS3/Xbox 360 o la PSP.
Ahora el iPhone hace lo mismo. Su competencia no son los Nokia ni pretende serlo. Su mercado es otro y algo han hecho bien porque en un mercado tan peleado están haciendo un buen negocio. ¿Podemos ya, por favor, aceptar que Apple ha hecho el iPhone bien en cuanto lo que pretendían hacer? ¿Podemos aceptar que no porque nosotros no somos su mercado meta no significa que es un mal teléfono?
Cada vez que un usuario de un Nokia de gama alta se queja de lo que el iPhone no hace es cómo si un usuario de una estación de trabajo de 3D de escritorio se queja de la poca capacidad gráfica de un ultraportátil: Confundiendo temas, mercados y públicos.
Maduremos, que esto cada vez es más variado y ya no somos cuatro geeks. Este nuevo mundo no es sólo nuestro y sólo quedará en pie al final quien sepa darse cuenta de que las reglas han cambiado.