Elecciones, ¿Cuál es el sentido?

Después de semanas de carteles gigantes por la calle, coches con altavoces a horas insanas, media selva amazónica de correo en el buzón y masiva cobertura de los medios enseñando a gente que bien haría en mantenerse al margen de las cosas tenemos finalmente el día de elecciones aquí.

Mi sentimiento general lo ha reflejado bien Yayo en su entrada de hoy (aún más especial considerando que su entrada típica es una imagen encontrada al azar en Internet sin texto, enlace o referencia).

El resumen es algo que seguro varios hemos pensado ya, especialmente aquellos que nos vemos en la nada envidiable situación de no ser parte de ninguno de los bandos existentes: Si no votas tu voto (obviamente) no se cuenta, pero si votas en blanco sólo será parte de una estadística mencionada cuando se digan los totales y poco más.

Como todo esto hay que verlo con la naturaleza humana que hay detrás. En España la política se lleva como un deporte. Lo que debería consistir en reflexión y decisión imparcial basada en el bienestar del pueblo y el país a largo plazo realmente se reduce a si le voy a tal o cual partido, sin importar lo que haya hecho en el pasado o si tal o cual otro ha anunciado algo que, sin importar el resto de su plataforma política, me conviene especialmente.

Toda esta estúpida discusión política que vemos sólo intenta disimular que, en el fondo, casi todos somos partidarios o del lado que nos enseñaron nuestros padres o del que escogimos para joderles. Y que casi siempre la razón por la que seguimos en ese bando es porque es más fácil eso que implicar que nos habíamos equivocado.

En fin. El problema es que cuando se es cínico (contrario a los ilusionados utópicos o a los pasotas, que no tienen estas preocupaciones) es que no se puede evitar pensar que los únicos que se preocuparían por los votos en blanco son el partido que ha perdido. El partido que ha ganado ya tiene su silla asegurada y es mejor no mover las aguas.

Podrían, ya que ese es el sentir popular, otorgar una copa dorada al que gana y darle una botella de champán. No es como que una vez que ganan alguien les exige que hagan realidad sus promesas anteriores o que sean consecuentes con lo que se suponía eran sus planes.

7 comments

  1. Supongo que para quienes disfrutan (o padecen) vivir en algún país en el que se realizan de forma más o menos rutinaria elecciones confiables es difícil encontrarle el sentido a las mismas. Sobre todo si las decisiones de los políticos no pueden afectar gravemente su vida cotidiana.

    Para alguien que creció en un país donde no había elecciones creíbles, las elecciones tienen sentido pues representan un vehículo para cambiar las cosas con la esperanza de mejorarlas.

  2. Aclaro. Si votas en blanco, se contabiliza como voto en blanco en el total de los votos.

    Si no votas, no entras en la cuenta global de cuánta gente ha votado, por lo que, al haber votado menos gente en total, los que ganan tienen un porcentaje mayor gracias a tu no-voto y los que pierden tienen un porcentaje menor gracias a tu no-voto.

    Es decir, que se acusan más las diferencias porque hay menos gente en el cómputo total, y eso después se traduce en más o menos escaños, etc. Pura estadística.

    Si no estás de acuerdo con ningún partido, vota en blanco. No ir a votar es no hacer uso de un derecho fundamental, que es el de comunicar a los políticos lo que piensas. Y es la única forma directa que tienes de hacerlo.

    Teniendo también en cuenta todo lo que lucharon nuestros padres y abuelos para la restitución del derecho a voto, deberíamos ir orgullosos a las urnas, porque se nos pide opinión independientemente ‘ de su raza, sexo, creencias o condición social ‘.

    Y por la estadística, claro. Si no vas a votar, amplías la diferencia entre vencedores y vencidos. Y después no vale quejarse.

  3. RaveN: Tienes razón y a lo mejor no he sido claro por ser rebuscado.

    Mi opinión, realmente, es que lo mejor es votar en blanco para enviar un mensajes. Es sólo que, como bien pongo por ahí, el único que hace caso a los votos en blanco es el que pierde. El que gana los ignora y a los medios les trae sin cuidado.

    El voto en blanco se vuelve relevante cuando le empieza a hacer competencia a los candidatos reales. Ahí es cuando se vuelve un mensaje real hacia todos.

  4. Dado que no encuentro ningún partido que me represente pero que quiero votar, qué hago: ¿voto en blanco o al PNH? ¿Cuál de las dos opciones dejará el mensaje mejor? Soy un iluso, lo sé.

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