Cuando no puedes empezar a escribir…

Una pregunta que me cuesta responder es el por qué decidí escribir en español, cuando comúnmente lo hacía en inglés. Las razones son muchas y algún día las comentaré pero hay dos que son especialmente importantes: Me encanta escribir y se había olvidado cómo hacerlo.

El primero nunca ha sido problema, pero desde hace mucho tiempo todo lo que leo o escribo ha sido en inglés, tanto en el trabajo como en mi vida privada y hace un par de años descubrí que mi nivel de castellano había caído a niveles vergonzosos. Falta de vocabulario, construcciones pobres y rebuscadas, frases que parecen pasadas por un traductor automático, etc. Una vergüenza.

Entre las cosas que he leído al respecto me he encontrado con un blog (en inglés) en el que Judy Rose explica y da lecciones para aprender a escribir correctamente y un artículo en especial me llamo la atención: «Cuando no logras empezar a escribir» donde da una serie de ideas que nos pueden ayudar a salir del bloqueo y lograr escribir algo. Con su permiso, lo he traducido para mí y para quien le pueda interesar:

No podría decir cuántas veces se me ha acercado alguien, hoja de papel en blanco en mano, diciendo «Tengo que escribir esta carta y no se dónde comenzar».

Cuando me siento con alguien para ayudarles a escribir, lo primero que hacemos es hablar. Esto ayuda al escritor a enfocarse en lo que quiere decir. Así pues, si no puedes empezar a escribir a lo mejor puedes intentar empezar hablándolo. Cuando le explicas las cosas claramente a otra persona obtienes las bases para escribirlo. Si te encuentras solo no importa, nadie te acusará por hablar solo.

Antes de comenzar me gustaría dividir la tarea en cápsulas pequeñas, “pasito a pasito,” como dice la canción. Si no se te facilita escribir entonces pensar al respecto puede ser intimidador. Un «pasito» es manejable.

Así pues, ¿Cuáles son los pasos? Hablemos de cómo escribir cartas.

  1. Identifica el propósito en tu mente. ¿Vas a explicar algo? ¿Pedir información? ¿Discutir sobre algo? ¿Qué esperas lograr con lo que escribas? Tan pronto como has identificado tu propósito escríbelo. Así tendrás algo a lo que volver si pierdes el hilo.
  2. Dile al lector tu propósito. A nadie le gusta tener que leer seis párrafos para saber de qué estás hablando. Dile al lector desde el principio lo que quieres, y después elabora el caso.
  3. Establece el contexto. Siempre existen algunos hechos o puntos en los que se basa el escrito. Debes usar tu criterio para juzgar cuánta de esta información necesitas incluir.
  4. Ten presente lo que le quieres decir al lector. Una vez le has aclarado al lector sobre lo que está a punto de leer puedes darle más información. ¿Qué datos específicos vas a incluir?
  5. Organiza tus argumentos en orden lógico. Quieres que la información fluya naturalmente de un punto al siguiente. Cuando escribes estás construyendo algo y debe poder sostenerse en cimientos sólidos. Si la información viene desordenada obligas al lector a saltar de un lado a otro para intentar comprender lo que quieres transmitir. Nadie quiere hacer talesfuerzos.
  6. Antes de terminar, repite el propósito del escrito. Si has pedido algo al inicio, repite la solicitud. Deja al lector con la idea más importante como punto final de todo.
  7. Deshazte de los errores. Revisa tu gramática, ortografía y estructura. Quieres que el lector preste atención a lo que has dicho y los errores le distraerán. Hay ciertos errores que pueden hacer que no te tomen en serio. Si no puedes eliminar todos los errores sin ayuda pide ayuda. Si encuentras algún error menos, por favor, toma un momento para arreglarlo. Nunca digas «Ah, así está bien, nadie se dará cuenta». ¡Sí! ¡Se darán cuenta!
  8. Piensa si el escrito es demasiado largo. Busca partes que puedas quitar sin eliminar los elementos clave. ¿Has incluido información irrelevante que no está directamente relacionada a tu propósito? Quítala. Pueden ser algunas palabras, una oración o un párrafo completo. Sé implacable, pero asegúrate de mantener las partes importantes.
  9. ¡Cuidado con ese ordenador! Si trabajas en el ordenador es fácil no ver errores cuando cortas y pegas. Cuando quitas unas palabras asegúrate de que sigue teniendo sentido y que es una oración correcta. Asegúrate que los sujetos y los verbos concuerdan. Ten cuidado de que no has quitado palabras que necesitas.
  10. Déjalo por un rato. Toma un vaso con agua. Vuelve y léelo completo otra vez. A veces te involucras tanto con algo en lo que has estado trabajando que ya no puedes verlo claramente. Lo lees completo pero tus ojos se saltan frases completas porque las has leído demasiadas veces. Antes de revisar un escrito para un último visto bueno aléjate por un momento. Un excelente editor que conozco suele leer hacia atrás, oración por oración. De esta forma su cerebro es menos propenso a hacer asunciones sobre lo que ve en la página. Yo he encontrado algunos errores muy vergonzosos con este método.
  11. Asegurate de que has logrado tu propósito. Intenta leer la carta como si fuera la primera vez. ¿Tiene sentido? ¿Le falta algo? ¿Es fácil de comprender? ¿Has dejado clara tu idea? Sé crítico. Te ayudará a lograr el resultado deseado.

Esto puede parecer como un proceso largo y tedioso, pero no tiene que ser así. La claridad al pensar acelerará mucho el proceso, igual que la práctica. Mientras más escribas mejor lo harás cada vez.

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