Hace un momento ha saltado Growl con un mensaje de Transmission que indicaba un download completado. En este caso me avisaba que otra temporada de Farscape se había completado:
La parte graciosa es que esta es una foto que acabo de tomar de una de mis estanterías:
Así es. Tengo todos los DVDs originales de Farscape, los he tenido desde hace tiempo ya y, sin embargo, prefiero bajarme la serie y verla cómodamente desde los ficheros ((Un disco Synology en red, compartiendo dos discos de vídeos, música y fotos; recogido por una Xbox a través de Wifi y visto a través de XBMC.)) antes que ver los DVDs ((Y estarlos cambiando y aguantando que algunos no tienen subtítulos o extras.)).
La gente, las discográficas, los tecnólogos están todos enfocándose en la calidad como el siguiente gran paso y diciendo que Blu-Ray o HD-DVD DVD son el futuro y yo me veo a mí mismo bajando versiones en menor calidad de DVDs que tengo porque me da pereza convertirlos y es mucho más cómodo verlo así que desde los discos.
Me recuerda un poco la guerra del vídeo en web en el que un puñado se peleaban por ofrecer calidad, streaming o DRM (Apple, Real y Microsoft, respectivamente) y de repente llega un desconocido (Youtube) con un códec de vídeo relativamente desconocido (Flash Video, FLV) y revoluciona todo demostrando que la gente no quiere realmente calidad sino inmediatez. La calidad se quiere sólo cuándo todos los demás factores son iguales.
Irónicamente sigo comprando DVDs, pero no se si seguiré haciendo esto de bajarme lo que ya tengo. A lo mejor sólo en series.
Yo creo que los seres humanos sentimos la necesidad de tener objetos. Por eso todavía hay libros, CDs, DVDs, fotografías en papel, cuadros.
Creo que nos gusta tocar esos objetos, verlos, buscarlos y encontrarlos y que quizás por ello en buena medida seguimos comprando cosas que podríamos comprar en línea en las tiendas.
No tengo forma demostrar nada de lo que he dicho, pero quizás mis 36 años de experiencia como ser humano valgan para algo.
De hecho eso dice mucho y entre otras cosas dice por qué la gente no tiene mayores reparos en copiarse software de cualquier precio pero se piensa dos veces hacer lo mismo con algo físico.
Hablaba con un amigo el otro día y al final parecía que estábamos de acuerdo que dónde hoy en día algunos sitios ofrecen además del Disco el que puedas bajarlo de internet que en el futuro el que te dieran el soporte físico como un extra por un precio adicional (como hoy en día te cobran extra por enviarte un CD con software comprado por Internet).
Esto no me parecería mal.
A mi lo que me gustaría ver, y ya lo he dicho antes, es que las compañías que venden discos hagan precisamente eso, porque la música se puede conseguir y guardar de otros modos.
Si vas a estar en el negocio de vender discos debes hacerlo mejor que cualquier competidor. No puedes esperar que un cliente te pague más por un pedazo circular de plástico dentro de otro pedazo de plástico cuadrado igual al que podría comprar a la salida del metro por una fracción del precio.
Si voy a pagar más de 10 dólares por un disco, quiero algo extra, una bonita impresión, ninguna advertencia contra la piratería, ningún anuncio, un código para participar en el sorteo de un viaje para conocer a mi artista favorito… en fin… pero sobre todo y a últimas fechas NO QUIERO que a la semana de haber comprado un CD o DVD ofrezcan una versión mejor del material esperando que la compre. Ofrezcan TODAS A LA VEZ y que el cliente decida cual quiere pagar.
Tienes razón.
Me pregunto cómo le iría al negocio de los diamantes si todos ellos tuvieran una leyenda imborrable que dijera «Usar circonias es malo. Usa diamantes de verdad».
O que el cangrejo de alaska te obligara a quitarle una etiqueta que te insista que los que comen surimi son unos pobretones sin derecho a respeto.
O a lo mejor que cuando compras un pantalón Levi’s trajera por todos lados etiquetas que todos vieran, más grandes que la marca, que dijeran que usar Levises chinotes es un crimen.
Como siempre he dicho y muchos otros antes y mejor que yo: Le permitimos cosas a las discográficas y productoras que no le permitiríamos a ninguna industria, y les pagamos por ello.