¿Otro Blog? ¿Para qué?

Mucha gente (ninguna de la cual entra a este lugar, ya que nadie lo conoce) debe haber oído hablar de los «blogs» que existen en Internet y se preguntará ¿qué es un blog? y por lo tanto se preocupará poco por si surge uno nuevo o no. Otro grupo de personas conoce los «blogs» y lo que se preguntan es ¿realmente necesitamos otro blog en este mundo?, y uno en español además. ¿Cuál es la idea?

INTRODUCCION
(o «¿de qué está hablando éste?»)

Los BLOGs empezaron a surgir hace ya algún tiempo, empezando como una forma de que los programadores de software pudieran mantener a su público actualizado de las novedades del mismo (proyectos como Netscape y Quake en especial hacían uso extensivo de lo que en ese momento se llamaban los .plan en los cuales mostraban avances y comentarios. Estos .plan se convirtieron después en weblogs, una vez que se empezaron a hacer completamente en Web y, como todo lo que se populariza en Internet, obtuvo finalmente su propio nombre: blog o BLOG.

ELABORACION
(o «¿puedes explicar un poco más? ¿es normal que no se entienda lo que escribes?»)
Existen blogs de todo tipo pero en general comparten una característica principal: Sus escritores escriben (al menos al principio) lo que les viene en gana – desde cosas altamente personales hasta comentarios totalmente genéricos – y gente poco a poco empieza a leerlos e incluso a poner sus comentarios. La mayoría de los blogs mas grandes y leídos en Internet siguen siendo los relacionados con informática de una forma u otra y, mayoría entre estos, los que están directamente relacionados con tecnologías de Internet (navegadores, estándares de Web). Esto, por supuesto, no limita el medio, al poderse encontrar blogs de escritores aficionados, escritores profesionales y de estrellas porno. Cada vez se vuelve mas común que lo que empieza como un blog genérico sobre nada en especial se convierte, al poco tiempo, en un sitio dedicado a un tema específico (en este ejemplo, a todos los productos y comerciales de los años 80).

CONSECUENCIA
(o «Al punto, por favor!»)
En el pasado consideré la idea de poner un blog o no varias veces, he incluso empecé uno que sigue activo (al grado que algo actualizándose dos veces por año se puede considerar «activo») pero todo el tiempo era una idea sin concretar. Un deseo sin aterrizar. Siempre me ha gustado hablar y opinar y con frecuencia la gente se acerca para preguntar sobre mi opinión en algunos temas, y pensé que lo más fácil sería ponerlos por escrito.

Gran Error

El problema, pienso yo, por el cual no mucha gente decide escribir en cualquier medio (Internet incluido) es el hecho de que siempre existe esa idea de que las cosas que se dicen en una reunión o a un grupo, una vez puestas en un medio «semi-indeleble» como un blog pierdan totalmente su impacto y suenen vacías, sosas y sin originalidad. Es fácil decir una cosa inteligente entre diez tonterías en una conversación que, por definición, es efímera y que todos recuerden solamente el comentario original. Al escribir uno tiene la dolorosa presencia de todo lo que se escribe. Se repasa y sobre-escribe, se borra la mitad y a medida que se escribe la terrible idea de que no se está expresando nada que valga la pena va reptando por la nuca hasta que, en un momento de frustración, se selecciona todo el texto y se borra, enviando todas esas ideas al limbo, esperando que se reacomoden con el tiempo en algo que tenga más sentido.
Todos somos extremadamente críticos de nosotros mismos. En el fondo pocos pensamos que lo que hacemos, decimos o escribimos tenga la trascendencia que fútilmente le atribuimos en público. La mayoría de nosotros si repasa algo que haya escrito encontrará errores y más errores, cada cual más trivial que el anterior (una recomendación común de escritores es escribir lo más posible de una sola sentada y dejar el proceso de desgranado a una tercera persona que, aunque sea crítica, lo será mucho menos que nosotros mismos).

Mi decisión de empezar a escribir (sin idea de si seguiré haciéndolo en el futuro) es simple: Ya es hora.
La mayoría de los blogs empiezan como un simple diario, una forma de gritar a los vientos anónimos de Internet lo que a lo mejor no podemos decir en persona. Otros tienen una idea fija y todo el desarrollo del blog va hacia allá, otros son una combinación de ambas cosas. El mío, asumo, es de este último tipo. Una idea fija que, con suerte, ayudará a desarrollar otras ideas periféricas que rebotan en mi cráneo buscando una forma de expresarse coherentemente.

DETONADORES
(o «Esta bien, ¿cuál es la idea?»)
Mi vida, no por primera vez, ha llegado a un punto de cambio. En un futuro próximo cambiará a muchos niveles, empezando por la casa, ciudad, país y continente en el que vivo y extendiéndose a mi vida amorosa (la cual no se ha caracterizado por ser sólida en el pasado) y profesional.
Después de vivir 15 años en este increíble y hermoso país y de conocer a algunas de las personas que más impacto han hecho en mi vida (lazos que las distancias y los movimientos de la suerte no han logrado romper) el momento ha llegado de buscar algo que siento todavía que me falta el nómada (viene de familia, por cierto) en mí necesita moverse. Necesita buscar lo único que le ha faltado en los últimos quince años (bueno, una de las dos cosas que le han faltado, enseguida explico esto). Necesita regresar. Necesita reagruparse con los suyos.

Verás, la decisión de irme de México no tiene que ver con problemas financieros, sentimentales, legales o profesionales. Tiene que ver conque ya ha llegado el momento de estar cerca de mi familia y de mi tierra. Tiene que ver con la idea persistente de que debí haberlo hecho hace tiempo ya. Tiene que ver conque el momento no sólo es ahora, sino que lo ha sido por 10 años ya.
Por supuesto pasó, como suele pasar, que en el momento de tener decididos mis planes («En tantos meses preparo mis cosas, en tantos meses me voy») la vida decidió darme una vuelta inesperada, de nuevo, y cayó un angel desconsiderado sobre mí y todo se complicó de nuevo. Estando ahora irrevocablemente enamorado en México y en un curso de colisión inevitable con el día en el que me iré a mi nuevo destino. Sabiendo que el momento de la gran decisión se acerca y rezando por las noches que esa decisión permita ambos caminos seguir juntos indefinidamente.
RESUMEN
(o «¿Huh?»)
Este BLOG simplemente es mi forma de expresar las ideas que todo esto trae a mi cabeza. Un sitio para poner mis ideas sobre México y Latinoamérica, sobre mis planes de viaje y preparación, sobre mis relaciones sentimentales y, en caso de lograr mantener el ritmo, sobre mi movimiento al Viejo Continente y el cambio de vida y cultura.
Mi público probablemente no sea ninguno y casi espero que sea así, ya que el primer y mayor crítico de mi estilo de escritura soy precisamente yo.

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