El fin de semana pasado estuve platicando con un empleado de Telcel. Siempre que le veo lo hostigo con preguntas sobre cuando llega el iPhone a México.

La respuesta normalmente era: «No se» hasta ayer que me contestó: «en junio».

De forma independiente, el periódico «El Universal» sacó esta nota que apoya la respuesta.

La red de Telcel es 3G y los rumores sobre un iPhone 3G indican que este estará disponible en junio también.

En fin, también en esas fechas entra en vigor la legislación que contempla la portabilidad de los números telefónicos móviles.

Esto significa que las compañías ya no podrán presionar a sus subscriptores con perder su número telefónico si se cambian de compañía.

Le comentaba a esta persona de Telcel, que las compañías de móviles no ofrecían un «valor agregado». El simple hecho de conectar a una persona en el punto A con la persona en el punto B no constituye un valor agregado.

El «valor agregado» viene muchas veces del equipo que la compañía celular móvil ofrezca en exclusiva.

Lo que mantiene a las personas cautivas a las compañías son tres cosas principalmente:

1.- Los contratos forzosos.
2.- El costo que representa cambiar de compañía. (El económico y social de perder el número del móvil.)
3.- La incapacidad de poder comparar dos planes de telefonía móvil.

Precisamente el hecho de que existan planes que sean muy difíciles de comparar, es el resultado de la inexistencia de un «valor agregado» real. Por eso se tiene que recurrir a esquemas complicados e incomparables para dar la sensación de existe un valor agregado. Si los planes fueran algo así como: «Todas las llamadas cuestan un peso por minuto.» Sería muy fácil escoger la opción mas barata.

Algo que yo reclamaba a esta persona, es que había clientes de años que conservaban sus planes de telefonía móvil con precios dos veces mas altos que las tarifas actuales. Yo pienso que lo correcto es que la compañía móvil debería modificar el plan de estas personas para cobrarles lo mismo que a los subscriptores nuevos por el mismo servicio, o aumentar el servicio de forma que corresponda a lo que paga la persona.

La respuesta que me dieron fue: «No podemos alterar lo que hemos contratado con los clientes, además es responsabilidad de los subscriptores estar al tanto de los nuevos planes y solicitar el cambio de plan que les convenga. Todas las compañías le van a cobrar a sus clientes lo que se dejen cobrar».

Creo que esto es el resultado de que los clientes de telefonía móvil, no son fieles a la compañía que les da el servicio. Esto seguramente lo saben las compañías y optan por cobrar lo más que puedan pues no saben cuando los dejarán sus clientes por otra compañia.

Yo pienso que la mayoría de las personas, no objetarían que alteraran lo estipulado en el contrato, si esto representa que van a recibir mas por su dinero o van pagar menos por el mismo servicio.
Si lo de no poder alterar los términos del contrato a favor del cliente es real, ¿Que tal una aviso de que existe un mejor plan, más barato que el vigente? Esto si podría ser llamado valor agregado.